En tiempos recientes hemos escuchado diferentes términos que incluyen el prefijo nano; por ejemplo, existen anuncios en radio, en televisión y en medios impresos sobre cosméticos, medicamentos, aparatos electrónicos, etc. que manejan dicho prefijo como parte de sus estrategias de venta; incluso en el cine, en algunas películas de ciencia ficción, se refieren a cosas que tienen que ver con ese término. Así, escuchamos que diversas nanoesferas (de algún compuesto) ayudarían a disminuir los signos del envejecimiento en la piel o que, gracias a la nanotecnología, en el futuro contaremos con pantallas flexibles o ropa “inteligente”, con autos con motores de cerámica que serán impulsados por celdas de combustible y que no usen gasolina, etc. Pero entonces, surge la pregunta obvia: ¿qué es exactamente la nanotecnología?

Para poder responder, primero hay que ubicarse en el contexto adecuado. Todos identificamos algunas dimensiones porque las utilizamos a diario y porque nos son muy comunes. Así, a nadie le asombra hablar de una longitud de 2 metros u otra de 10 centímetros. Incluso, ubicamos perfectamente algo que mide un milímetro de largo. Bueno. pues si nos fijamos en lo anterior nos daremos cuenta de que estamos usando prefijos para denotar la escala de medida; es decir, la unidad de medida (o patrón) que utilizamos en gran parte del mundo para la longitud que es el “metro” (en el Sistema Internacional de Unidades) y de ahí le anteponemos un prefijo que nos indica la dimensión o la escala. Por ejemplo, 1 kilo-metro (kilómetro = km) significa mil metros o 1 centi-metro (centímetro = cm) significa una centésima parte de un metro. Así pues, para tener una idea de lo que significa 1 nano-metro podemos empezar por imaginarnos algo que es común a nosotros.

Todos hemos usado una regla, ya se en la escuela o en el trabajo, y estamos familiarizados con la mínima escala en ella, es decir lo que mide 1 mili-metro (milímetro = mm), que significa la milésima parte de un metro. Ahora, imaginemos que dividimos ese milímetro en 1 millón de pedacitos iguales; entonces cada pedacito será igual a 1 nanómetro. Es decir, que 1 nanómetro (nm) es la mil-millonésima parte de 1 metro, o dicho de otra forma, 1 nm = 0.000000001 m ó 1,000’000,000 nm = 1 m.

Entonces, hablar de la nanotecnología es hablar de cosas que suceden a escala nanométrica, es decir a una escala de mil-millonésimas de metro (o de millonésimas de milímetro). Para tener una idea de lo que estamos hablando, podemos poner como ejemplo que una bacteria tiene un tamaño de alrededor de un micro-metro (micra o micrómetro = µm), que equivale a la milésima parte de un milímetro o a la millonésima parte de un metro. Es decir, que una bacteria es mil veces más grande que 1 nanómetro; y qué decir de una célula animal típica, que mide entre 10 y 25 µm o el diámetro de un cabello humano, que es de unas 100 µm aproximadamente, o sea entre diez mil y cien mil veces  más grandes que un nanómetro.

Aquellas cosas que conocemos, que tienen dimensiones nanométricas son los virus o la molécula del ADN. Y entonces surge otra pregunta interesante: ¿el ser humano puede hacer tecnología a una escala tan pequeña? Y la respuesta es que sí, ahora ya podemos hacer tecnología a esa pequeñísima escala.

Normalmente, nos dejamos llevar por nuestro sentido común y pensamos que la tecnología es algo que podemos ver o tocar, es decir, con cosas macroscópicas como una computadora, un teléfono celular inteligente, una pantalla sensible al tacto, un automóvil, un avión o una nave espacial, etc. Y, efectivamente, eso es cierto pero también podemos manipular cosas tan pequeñas que escapan a la vista y que, como en este caso, tienen dimensiones sub-microscópicas o nanométricas. O sea que podemos hacer tecnología con objetos miles de veces más pequeños que una célula, incluso miles de veces más pequeños que el mismo núcleo de la célula; pero esa es otra historia…

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