Un amigo me comentó su preocupación sobre el autoritarismo que está mostrando el gobierno federal, la concentración de poder, la falta de equilibrio que se está creando, es algo que no se creyó que sucedería tan pronto, pero la realidad es que no es otra cosa que el regreso a la manera en que se conformaba el poder hasta los años 90, así era la manera en que el gobierno funcionaba, el poder absoluto lo tenía y ejercía el Presidente de la República, lo que sucede es que muchos no lo recuerdan, no les tocó vivirlo.

Algo diferente era que normalmente había un Secretario de Gobernación muy poderoso, recordemos a Manuel Bartlett, él era el encargado de instrumentar todo, él movía los hilos, ahora eso no existe y solo el Presidente funciona de titiritero, todos bailan al ritmo que él toca, eso parece ser una gran diferencia.

En la época de la cuarta transformación, parece que el  único objetivo es el combate de la corrupción y la única manera que se imagina que puede lograrlo, es deteniendo todo, evitando que la maquinaria funcione, aunque el costo sea la inanición de la economía, bajará la corrupción, pero a un costo muy alto, entonces la pregunta es, ¿Esto vale la pena?, sobre todo porque el enemigo debe ser la impunidad, si se acaba ésta, no habrá corrupción, así de sencillo.

Y refiriéndonos a lo que está sucediendo en nuestro estado, me llama la atención que estén poniendo el dedo en la llaga sobre la concesión del servicio recolección de basura, ahora se cuestiona y se pone en entredicho, la realidad es que ese es un camino tortuoso y desgastante,  el costo lo pagará la población, por eso es importante que sea manejado con mucho cuidado, ya costó la cabeza de un secretario. El problema es que, si se quiere cambiar las condiciones del servicio, implica un nuevo pago y eso impactará en la economía del municipio o sea que está atorado.

La otra alternativa sería que la autoridad tome el servicio y acabe con la concesión, pagando el costo de finiquitar un contrato que se firmó de manera desventajosa para el municipio. También los comercios generan mucha de la basura que se acumula y que la empresa concesionada recolecta, aunque estos debían tener un contrato aparte para que se lleven su basura.

Todo esto lleva a poner en duda el trabajo del anterior edil municipal, Marcos Aguilar que solamente buscaba su lucimiento y no el beneficio de la ciudad, así pasó con las ciclovías que han sido un estorbo en muchas avenidas. Sus proyectos no han mostrado ningún beneficio y ahora anda desesperado buscando quién le abre una puerta para colarse a las boletas en  2021, ya sea por el PAN o por otro partido.

Director de Multimundo Radio

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