Corre con todas tus fuerzas ¡Están detrás de ti! Los comunistas están aquí y te quitarán todas tus pertenencias y tu alma. Parafraseando a Pink Floyd: Disfrázate para que no te descubran y trata de ocultar tu sonrisa vacía y corazón hambriento mientras los martillos golpean a tu puerta, corre... ¡huye!

¿Le suena ridícula y anacrónica la anterior frase? Claro, sin duda. Sin embargo, para la oposición política en México, el comunismo es un enemigo al que aún hay que enfrentar y dicen que el presidente López Obrador lo encarna; sí, suena ridículo que acusen de comunista a un presidente que aplica medidas neoliberales como el recorte a la cultura y que las universidades tengan jaloneos para no ver mermado su escaso presupuesto.

Pero este es el más reciente escarceo discursivo con el que la oposición intenta aniquilar al régimen del presidente López Obrador a quien acusan, nuevamente, de comunista. Y todo por un comunicado del líder de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, en donde sugiere que el Inegi revise el patrimonio inmobiliario.

No sé si fue falta de comprensión lectora o mala leche porque de inmediato empezaron a circular las notas de que el Inegi se iba a meter a tu casa a revisar tus muebles y fiscalizar tu riqueza. Morena nos lleva al comunismo gritaron histéricos los señores del dinero y sus aliados y esbirros que aún no digieren la derrota del 2018.

¿De verdad creen que van a recuperar votos invocando al fantasma del comunismo y al espíritu del senador norteamericano McCarthy, que persiguió inquisitoriamente a presuntos comunistas? Esto lo único que nos demuestra es que la oposición sigue anclada en ideas arcaicas y que no tienen capacidad para generar un discurso renovado.

El verdadero enemigo de México no es el comunismo y eso lo tenía bien claro desde 1954 el presidente Ruiz Cortines cuando durante una visita del vicepresidente estadunidense Richard Nixon, éste le insistía sobre los peligros del comunismo, ante lo que le presidente mexicano lo llevó en un auto a las colonias marginadas de la ciudad de México y le dijo, según cita Enrique Krauze en la Presidencia Imperial: "Mire usted, señor vicepresidente, ese es el ismo más difundido en México, "el hambrismo", y ese es el que me interesa erradicar para que no se den los ismos que a ustedes les preocupan".

Valiosa lección que los opositores anticomunistas trasnochados de hoy debieran entender, porque siempre hace falta una oposición renovada e inteligente.

Periodista y sociólogo. @viloja

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