El pasado 14 de marzo presentamos en el Senado de la República el Proyecto del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, una legislación de gran calado elaborada más allá de partidos e ideologías.

Juzgadores, litigantes, colegios de abogados, colectivos de la sociedad civil organizada y académicos, confluyeron durante más de ocho meses en el Grupo Técnico Revisor que elaboró esta que será la pieza jurídica-legislativa más importante para México.

El nuevo Código será un instrumento para la paz, una herramienta que garantizará el acceso a la justicia de todos los mexicanos. De acuerdo con el INEGI, casi el 70% de los procedimientos que se litigan en el país son de materia civil o familiar, por lo que la expedición del Código impactará positivamente a una amplia mayoría de los casos que se ventilan en los juzgados de nuestro país.

Los mil 191 artículos clasificados en 10 libros de este Código harán posible la homologación de todos los procedimientos civiles y familiares, que actualmente son tortuosos, largos y desgastantes. A partir de su entrada en vigor, las 32 entidades federativas se regirán bajo un solo ordenamiento basado en principios como la igualdad, equidad, perspectiva de género, interés superior de la infancia, justicia colectiva, así como el principio de oralidad para lograr una comunicación efectiva entre los involucrados.

Se priorizará la justicia alternativa para que la mayoría de los conflictos se pueda solucionar mediante mediación o conciliación, evitando procedimientos largos y costosos. También se implementará el uso de tecnologías de la información para el funcionamiento interno de los juzgados y la justicia digital en la mayor parte de las etapas del proceso.

Este Código también garantizará el acceso a la justicia para los grupos más vulnerables con personal capacitado para cada una de sus necesidades y el involucramiento de traductores en caso de personas originarias de pueblos indígenas y afromexicanos. También se prevén intérpretes de señas para personas con discapacidad, la existencia de una versión sintetizada de los hechos y facilitar el uso de formatos accesibles durante todo el proceso.

Las innovaciones del Código tienen el objetivo de dar mayor certeza jurídica a los ciudadanos, pues los procedimientos serán más rápidos, expeditos y con menos formalidades judiciales. Queremos que la sociedad confíe en sus instituciones de impartición de justicia, pues éste es el elemento más importante para la gobernabilidad. No podemos aspirar a tener una sociedad en paz y armonía si no hay justicia reflejada en la posibilidad de que todas las personas puedan resolver sus controversias en el marco de la Ley.

Con este Proyecto del Código Nacional pondremos fin a más de 5 años de omisión legislativa, y le daremos a México una legislación que servirá como plataforma para resolver los problemas cotidianos de las personas. Por ello, como Presidente de la Comisión de Justicia, reafirmo mi compromiso de impulsar la aprobación de este Código antes de que termine el presente periodo ordinario de Sesiones, por el bien de las y los queretanos y por el bien de México.