Ocho partidos sin ganar en el presente torneo y 51 también sin saborear el triunfo como visitante, representa todo un récord negativo para cualquier equipo del máximo circuito y esto es lo que actualmente sufre Gallos Blancos, un equipo sin pies ni cabeza, un auténtico cheque al portador, que en lugar de dar alegría, da tristeza, pena y decepción.
Del técnico Mauro Gerk se sabía que no tenía experiencia en estas lides y que iba a enfrentar una guerra sin fusil y todavía la está enfrentando, porque su directiva no ha dicho otra cosa, por tanto, no es el único culpable, en el equipo, son todos.
El club se hunde más y más jornada tras jornada, su moral está por los suelos, cuerpo técnico y jugadores ciertamente han luchado por mejorar sus resultados, pero no les alcanza, el equipo no fue reforzado y sólo está cumpliendo con lo qué hay.
En la jornada anterior, de milagro regresaron con un punto de Aguascalientes, al empatar 1-1 con el Necaxa que desde el minuto 38 del primer tiempo se había quedado con 10 hombres, es decir, ni con superioridad numérica Gallos Blancos supo qué hacer y el resultado fue, repito, de milagro.
Incluso a punto estuvieron de cargar con otra derrota, pero a los Rayos les anularon un gol de último minuto gracias a la intervención del VAR, una anotación que parecía legítima a cargo de Fernando Madrigal, un exgallo que festejó como si hubiese ganado la Copa del Mundo, pero todo se vino abajo y su equipo se tuvo qué conformar con el empate.
Punto con el cual los queretanos llegan a cinco unidades de 24 posibles, que lo estancan en el penúltimo lugar de la tabla, sólo por arriba de Mazatlán, que lleva uno en el fondo.
Esas unidades las consiguió ante América (0-0), con Atlas (3-3), Chivas (1-1), Mazatlán y Necaxa por idéntico 1-1, mientras que sus descalabros han sido con Puebla (2-0), con León (0-3) y con Monterrey (2-0), recordando que tiene un partido pendiente con Cruz Azul, que ya resucitó, y lo enfrentarán el 29 de marzo correspondiente a la fecha 4, así que no les espera nada bueno a pesar de que se jugará en el Corregidora.
Por cierto, el próximo domingo 5 de marzo se cumple un año de aquella barbarie que le está costando ese severo castigo, pero aún no podrá contar con el apoyo de su afición cuando reciba al Toluca.
La sanción vence el día 7 y por tanto será hasta la jornada 12 cuando reciba a los Bravos de Juárez, el 19 de marzo, y se autorice reabrir las puertas del mundialista estadio, pero con ciertas restricciones y determinado porcentaje de acceso, ya que aún faltan varios requisitos por cumplir, principalmente en cuestiones de seguridad en el inmueble.
Gerk está convencido de que como su equipo está sumamente desmotivado, con el regreso de la afición a las gradas, la moral de sus jugadores se irá a las nubes y que todo cambiará, porque los gritos de aliento y hasta la misma presión que hoy sufren, les inyectarán bríos para que en adelante Gallos sea otra historia.
Creíble o no, Gallos hoy es un desastre, pero bueno, sus verdaderos, leales y fieles seguidores, no los dejarán de apoyar, los quieren seguir viendo en Primera División así sean un conjunto del montón.
En otro orden de ideas, rápido fue el nombramiento de Iridia Salazar Blanco, medalla de bronce en taekwondo en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, como nueva directora del INDEREQ, donde mucho o muchísimo tendrá que trabajar para corresponder a la confianza que ha depositado en ella el Gobernador Mauricio Kuri, para llevar por buen camino los destinos del máximo órgano rector del deporte queretano.
Desde luego tendrá qué sacar la escoba para limpiar todo aquello que huela a acoso sexual y rodearse de gente honesta, trabajadora y de auténticos valores y principios morales, tal y como se lo encargaron, de otra manera está bomba de tiempo le puede explotar en las manos.
En fin, la tarea no será fácil por lo que la exmedallista olímpica no podrá disfrutar ni siquiera de vacaciones y deberá dedicarse en cuerpo y alma a esta muy importante encomienda, ahora como funcionaria del deporte en la entidad. Hasta la Próxima.
