Iniciamos febrero y con él una de las conmemoraciones cívicas más  importantes para las y los mexicanos, el 5 de febrero se cumple un aniversario más de nuestra Constitución Política, que por cierto es una de las más antiguas a nivel internacional, sin duda este fecha es motivo de orgullo y de festejo, pero también una ocasión especial para reflexionar sobre los retos y desafíos a los que se enfrenta nuestra Carta Magna en un contexto donde la digitalización y los entornos virtuales cobran cada vez más relevancia.

La Constitución Mexicana cumple  106 años desde su promulgación en 1917 y es importante reflexionar sobre su vigencia en un mundo en constante evolución y de cambios exponenciales debido a los avances tecnológicos. Los mundos inmersivos han traído consigo nuevos desafíos y oportunidades en materia de derechos y libertades, y es necesario considerar cómo la Constitución puede seguir siendo vigente en este contexto.

Una nueva era de derechos como lo son los derechos digitales que incluyen la privacidad, la libertad de expresión, la protección de datos personales y la accesibilidad a la información y los servicios en línea se ponen en la agenda pública.

Estos derechos son esenciales en el contexto digital y deben ser protegidos y promovidos para garantizar sociedades justas, seguras e inclusivas. Sin embargo, la aplicación práctica de estos derechos a menudo representa un reto enorme y requiere un enfoque flexible y adaptable a los cambios tecnológicos.

Lo anterior ha dado pie a múltiples debates e incluso a cuestionarnos si sigue siendo viable reformar una Constitución que tiene su origen en el siglo pasado o es tiempo de una Constitución completamente nueva, que surja incluso con nuevas formas de participación ciudadana, desde las plataformas digitales y con una visión de futuro.

La idea de una nueva Constitución no es algo alejado de la realidad, recientemente tuvimos el ejemplo de Chile que ha transitado desde hace un par de años por tensos procesos  políticos en la búsqueda de crear una nueva Constitución, un ejemplo más cercano lo tenemos en Nuevo León que a partir del 1 de octubre de 2022 contó con una nueva Constitución Política, la cual en palabras de sus autoridades, garantiza los derechos y mecanismos para resolver los nuevos problemas de la entidad.

Lo importante en este tema, sea cual sea la postura, me parece que apunta a lograr que nuestra Constitución sea más que un bonito compendio lleno de derechos que son más aspiraciones que realidad y que en un mundo cada vez más digital nuestra Constitución nos brinde la seguridad y la tranquilidad para poder aprovechar todas las oportunidades del mundo digital y del metaverso.

Este aniversario de la Constitución es el mejor momento para empezar a hablar de temas que antes parecían inimaginables pero que hoy son una realidad, como el derecho al trabajo o a la propiedad en el metaverso.

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