Aunos días de la elección de la gubernatura en los estados de México y Coahuila el panorama es complejo. Las encuestas reflejan la intención de voto de un segmento del electorado en un momento específico, lo que no necesariamente implica que así se comportará en la elección. Aunado a ello, hay dos variables que las encuestas no miden, al menos no del todo: el sentido del voto de los llamados “indecisos” y la participación.

La teoría da cuenta de que, a mayor participación, menos pesa el voto duro. Si bien en ambas entidades históricamente ha gobernado el PRI hay otros elementos que considerar. En el Estado de México a lo largo del último cuarto de siglo se ha ido conformando una oposición al PRI: el corredor azul y, el otrora corredor amarillo, ahora guinda. Empero, en esta elección, el PRI se coaliga con sus otrora principales adversarios: PAN y PRD ¿En qué eje se moverán esos segmentos del electorado, contra el PRI o contra el “nuevo” partido de Estado?

Las últimas dos encuestas publicadas (El Financiero y México Elige) varían en sus estimaciones, aunque ambas dan ventaja a la candidata de la coalición Juntos Hacemos Historia, Delfina Gómez. La primera, la ubica en el 57% de las preferencias y, la segunda, en el 53.2%. ¿Está decidido el resultado? No. Si bien Delfina Gómez tiene mayor probabilidad de triunfo, la encuesta de El Financiero identifica un 13% de indecisos y se basa en una participación probable de entre el 47 y el 54%. Habrá que esperar para ver por quién se decantan los indecisos y en qué proporción, así como el nivel de participación y sus efectos.

En el caso de Coahuila pareciera que el resultado favorecerá a la alianza PAN-PRI-PRD ya que, si bien las encuestas no necesariamente reflejan lo que sucederá el domingo, de acuerdo con Consulta Mitofsky el candidato de la coalición encabezada por el PRI, Manolo Jiménez, obtendrá el 44. 3% frente a un lejano 27.6% del candidato de Morena,

Armando Guadiana. A diferencia del Estado de México aquí hay dos contendientes más cuyos partidos cedieron a la presión de Morena y se sumaron en el último minuto a la candidatura de Guadiana a pesar de que ambos candidatos se mantienen en la contienda. La elección tampoco está definida, pero pareciera que Guadiana tendrá oportunidad solo en el caso de que todos los votos de la coalición PVEM-UDC y el del PT se decanten por Morena.

Este domingo dejará amplias lecciones para el proceso electoral federal y los 30 locales que se llevarán a cabo en 2024. Primero, el resultado, a pesar de lo que parezca, aún no está definido. Segundo, una división de Morena producto de la selección de candidaturas y de las diferencias con los partidos aliados puede pesar más en el resultado que las candidaturas que presenten las oposiciones. Tercero, la participación puede hacer la diferencia. La moneda está en aire.

Twitter: @maeggleton

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