Los partidos políticos nacieron para organizar a la ciudadanía en torno a una idea política y/o a una propuesta de gobierno. En México tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de los órganos de representación política y, como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan.

Estas metas han perdido consenso social; la ideología se ha subordinado al mero acto de gobernar para aprobar programas asistencialistas. Nuevas formaciones sociales, nuevos electores, nuevas demandas y menos filosofía política dibujan el perfil de la sociedad electoral.

La crisis de los partidos ha conducido a una disminución de militantes. El PRI ha registrado ante el INE un padrón de militantes de 5 millones de personas, el PRD acreditó 2.5 millones, Morena 500 mil y el PAN sólo 400 mil. En total, la militancia de los nueve partidos registrados es de 10 millones de ciudadanos, contra un padrón electoral de 87 millones.

Ante esta situación, en entregas anteriores, planteábamos que en el PRI debemos dejar lo ya probado y hacerlo con espíritu práctico, pero también incluir nuevas formas. Juntarnos para trabajar en nuestras metas; identificar en lo estructural que queremos cambiar. Preguntarnos ¿cómo lo estamos haciendo?, ¿cómo conectamos nuestros problemas concretos con esas grandes metas democráticas y progresistas? Tomar en cuenta la opinión de la ciudadanía, en evaluaciones realizadas por distintas empresas encuestadoras se preguntó qué características debe tener un candidato a la presidencia de la República, el 30 por ciento contestó que honradez, otro 30 por ciento que dé resultados, el 20 por ciento que esté preparado y el restante 15 por ciento que entienda a la gente.

Ahora, el PRI ha decidido dar el registro como precandidato único a la presidencia de la República a José Antonio Meade Kuribeña tomando en consideración los resultados que ha generado como servidor público, persona preparada y un prestigio de honestidad y sencillez que le permite tener cercanía con la gente. Desde hace tiempo existía, al interior del PRI, la opinión de muchos grupos de que era la mejor persona para aspirar a la presidencia de la República.

La propuesta de Meade está por encima de los partidos políticos y dirigencias, es una propuesta ciudadana dentro del Revolucionario Institucional, lo señaló en su intervención al registrarse: “Vamos juntos a encontrarnos con la sociedad, a abrir nuevos caminos, vamos a alcanzar juntos los anhelos de la sociedad mexicana”.

Cuando iniciamos todo este esfuerzo de impulso, de consolidar una fuerza, consideramos debería ser una propuesta por encima de los partidos, nosotros somos militantes pero también se cuenta la participación de mucha población que no está integrada en algún partido político.

Cada vez un mayor número de militancia ha expresado su simpatía hacia Meade, pero cada día es más la ciudadanía que se expresa a su favor, pues ven su trayectoria a una persona experimentada, sencilla y honesta.

Por el momento, es necesaria esta propuesta ciudadana dentro de este instituto, debido a la crisis de credibilidad que los partidos sufren en el mundo, por lo que debe aprovechar la oportunidad y mejorar para que esta sea una fase transitoria y puedan fortalecerse, y en un futuro postular a algún militante que tenga trayectoria destacada.

Cuando la corrupción, la inseguridad y la impunidad están presentes, siempre será válido reconocer la postulación de un candidato que cuente con una innegable ética e integridad personal, pues ello fortalece la democracia, genera esperanza y reivindica la política hoy tan desprestigiada.

La propuesta de José Antonio Meade Kuribeña: “Les propongo caminar unidos,… sumando juntos…” “Vamos a cerrar la distancia entre el México que somos y el México que queremos ser, ha llegado el momento de ir juntos por un mejor futuro”

Y lo seguiremos haciendo, trabajando Todos Juntos.

Google News