Los desajustes de nuestra sociedad hoy trazan un Querétaro dividido en dos realidades: la del progreso y bienestar y la del olvido y la pobreza. Basta con salir de la zona conurbada y llegar a las comunidades aledañas a Santa Rosa Jáuregui o a Santa María Magdalena; o salir a la vereda en cualquier punto del camino serrano para encontrarse con el otro Querétaro; el Querétaro de pauperización del tejido social que no brinda oportunidades de desarrollo a los jóvenes y que cancela a los adultos las posibilidades de bienestar para sus familias.

La falta de educación, empleo y la atmósfera de inseguridad genera que estas zonas queden en el olvido hasta de las propias instancias gubernamentales; se convierten en espacios que prefieren omitirse antes de ocuparse en ellos y atender sus necesidades. Esta situación resulta dramática porque estas localidades y comunidades son tomadas en cuenta por los políticos sólo cuando es tiempo electoral.

En este sentido, desde hace más de 10 años el desarrollo del estado ha sido pensado en algunos polos estratégicos de crecimiento e inversión. Por ejemplo, tenemos el sector aeronáutico con todo el boom en la Universidad Aeronáutica y en la instalación del clúster en la materia. También tenemos el tradicional desarrollo industrial que se sustenta en el sector automotriz y, más recientemente, el farmacéutico o el del turismo de salud —con “Ciudad Salud”, que hoy se tambalea por la búsqueda de su viabilidad—. Todos estos espacios de desarrollo consideran regiones para su instalación y expansión; sin embargo, lo cierto es que muchas comunidades y regiones queretanas siguen quedando relegadas para esta perspectiva de crecimiento y desarrollo.

Hoy Querétaro tiene 675 mil ciudadanos en pobreza, lo cual representa más del 32% y cerca de una tercera parte de su población total. La mayoría de ellos habitan en la Zona Metropolitana de Querétaro y San Juan del Río y la otra parte, en comunidades de la sierra y el semidesierto. Siguen siendo cifras en las que debemos centrar nuestra atención, por lo que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) exhorta a las autoridades estatales y de los 18 municipios a concentrar esfuerzos en el combate a la pobreza, el fortalecimiento de la cobertura educativa y la disminución de delitos. Estamos conscientes de que focalizando esfuerzos en estos tres temas se puede garantizar el desarrollo integral de un estado que tiene como visión ser incluyente y fomentar el bienestar de todos los queretanos.

En este sentido, ahora que se está planteando una segunda Zona Metropolitana que abarcará a los municipios de San Juan del Río y a Tequisquipan, es necesario considerar una visión integral de desarrollo. Una visión que sí considere la capacitación industrial para el desarrollo económico, pero que no deje de lado la formación de nuestros jóvenes con educación técnica y superior para el desarrollo de las zonas agropecuarias, mineras y ganaderas con las que cuenta nuestra entidad. Estas acciones deben venir acompañadas de estrategias de vinculación hacia el mercado local y nacional. Parece complejo, pero con voluntad y visión política se pueden concretar acciones de trascendencia como estas.

Por ello es importante que la planeación de nuestro estado sea trabajada con una perspectiva de inclusión y en el PRD estaremos trabajando y sumando con propuestas para un Querétaro con menos desigualdades y más oportunidades de crecimiento para todas y todos. El cambio de Querétaro es contigo.

Presidente CEE PRD Querétaro Facebook: Adolfo Camacho Twitter: @Camacho_PRD

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