Los números sobre violencia contras las mujeres confirman lo que hemos venido diciendo. El aislamiento social para combatir la pandemia ha tenido un impacto diferenciado en las mujeres, especialmente en lo que se refiere a violencia familiar.

En el informe de abril 2020 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reporta que las llamadas relacionadas con violencia contra las mujeres, fueron 21,722. Esto es 30 cada hora, un incremento de 42% con respecto a abril 2019. El total de llamadas consideradas en el informe - violencia familiar, violencia de pareja, violación y abuso sexual - es de 103,117 esto es 143 llamadas al 911 por hora. El abril más violento desde 2015.

Contrario a los mensajes que insiste en transmitir el gobierno federal, la violencia contra las mujeres, en especial la violencia feminicida no disminuyó, por el contrario, los datos del SESNSP señalan que los asesinatos de mujeres en abril 2020 aumentaron. El total de la suma de homicidios dolosos y feminicidios en abril 2020 es de 337. Una cifra record de 11 mujeres asesinadas por día.

Las organizaciones de la sociedad civil y activistas feministas que se especializan en el acompañamiento y atención a víctimas no sólo han visto un aumento en las solicitudes de ayuda, también han observado un cambio en cómo esta ayuda es solicitada, especialmente por el riesgo que implica que el agresor conozca de estas solicitudes de apoyo. Messenger, whatsapp, facebook y twitter se han convertido en alternativas para aquéllas que no pueden hablar en presencia de sus parejas.

Muchas organizaciones feministas a lo largo y ancho del país han exigido que se redoblen los esfuerzos de los tres niveles de gobierno para proteger los derechos humanos de las niñas y mujeres mexicanas. Es imperativo que se garanticen los recursos para que las mujeres y niñas puedan acceder a la justicia por lo que deben blindarse las partidas presupuestales destinadas a la prevención, sanción y combate a la violencia de género contra las mujeres. También es indispensable que las autoridades responsables de combatir el COVID-19 incluyan el combate a la violencia feminicida dentro de las actividades esenciales a fin de que las mujeres y niñas puedan recibir atención las 24 horas del día.

Tal y como señala el comunicado de la Red Nacional de Alertistas "Negar la realidad de la violencia feminicida que asecha el territorio nacional y nuestros contextos municipales y estatales, sólo agrava la problemática de por sí, impune ante los delitos contra las niñas y las mujeres".

El presidente de la república, igual que los gobernadores y presidentes municipales, debe comprender que la violencia familiar es la antesala del feminicidio. Su insistencia en negar que esta violencia existe y va en aumento no sólo contribuye a justificarla. Sus palabras mandan un mensaje claro y fuerte a las autoridades responsables de la falta de importancia que combatir este flagelo tiene para él y su gobierno.

Activista defensora de derechos humanos e integrante del Centro Latinoamericano para La Paz, la Cooperación y el Desarrollo

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