Que no venga a decir que ya se siente mexicano, que no venga a decir que siempre ha sentido afecto por México. La memoria no olvida y los videos están de testigos. El fichaje de Landon Donovan es una burla para el futbol mexicano.

Mientras la MLS contrata jugadores europeos que marcaron época, la Liga MX presume como fichaje bomba a un futbolista que llevaba año y medio sin jugar, a un futbolista de 35 años oportunista que firmó contrato con León, aún sabiendo que se irá a principios de junio con el equipo de periodistas de Fox Sports al Mundial de Rusia 2018  (acuerdo que ya tenía pactado con la televisora).

Si este fichaje se hubiera dado hace tres o cuatro años, cuando el norteamericano estaba en plena forma y nivel, hubiera sido una contratación aceptable e interesante, pero hoy no es más que puro morbo. Landon se ha burlado en más una ocasión de México. Alguna vez orinó frente a toda la afición mexicana en el estadio Jalisco, otras veces nos presumió en la cara con orgullo el marcador de 2-0 del Mundial de Corea-Japón 2002, justa en  la que le anotó al Conejo Pérez. Su enemistad con México era pública.

El discurso de los muros que está dando vía redes sociales es un argumento totalmente inválido y carente de credibilidad, cual político cualquiera. Ahora Landon es una herramienta de mercadotecnia que coloca a León en planos nacionales, en lo futbolístico poco y nada aportará, primero porque no está a tono fisícamente y segundo porque estar parado tanto tiempo te hace perder el ritmo de juego, probablemente lo veamos en actividad en tres semanas.

Que vengan a México jugadores que estén plenos, futbolistas que tengan mucho qué aportar y que se enamoren de nuestra cultura. El fichaje de Landon Donovan es todo lo contrario.