Ninguna sorpresa en materia electoral. El pasado domingo los legisladores queretanos aprobaron lo ya aprobado; la única sorpresa fue el haberse animado a legislar en domingo por la mañana para que pudieran disfrutar la derrota de la selección mexicana de futbol.

Conservaron y emularon al pie de la letra las reformas que en esta materia llevaron a cabo los legisladores federales. Si acaso como me dijera el diputado Enrique Antonio Correa Sada, que la novedad está en que los precandidatos gastarán menos en la próxima contienda por las restricciones en los gastos, pues se trata de contiendas internas y no abiertas.

En este aspecto no le faltó razón a este legislador blanquiazul; seguramente será por aquello de las redes sociales que sin ningún costo son utilizadas por los pretensos y competidores a cargos de elección popular.

El ejemplo claro lo vivimos en la pasada contienda “interna” de la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN); las redes sociales se vieron saturadas y abusadas por los contendientes, simpatizantes, militantes, antagónicos, sin partido y los mismos opositores.

Y de ser una contienda “interna” entre poco más de 200 mil afiliados al PAN, la campaña fue más abierta que la constitucional. Incluso los medios tradicionales abordaron el tema con singular alegría; comentaristas, columnistas y demagogos referían día a día la secuencia de las fórmulas que contendieron; unos en pro, otros en contra; las encuestas también se dejaron sentir. Vaya pues campañas “gratuitas e internas” disfrazadas.

Y así serán las próximas precampañas y campañas, se colgarán de las redes sociales, aprovechando que hubo una orquestada y abierta oposición a que se legislara y regulara el uso de Internet. Por eso es y seguirá siendo libre el acceso y la difusión de todo aquello que les plazca a los usuarios.

Internet, refugio de la “guerra sucia” que se avecina; las redes sociales puerta abierta y sin restricción, aprovechando el cobarde anonimato que de ellas se puede hacer.

De tal suerte que los legisladores solo agotaron el plazo constitucional para bordar todo aquello que estaba acabado. No pudieron modificar el porcentaje para la creación o conservación del registro de los partidos políticos. Se amarraron en el porcentaje preestablecido en caso de sobre o subrepresentación en las curules, de acuerdo a la votación; etcétera.

Que habrá un tribunal electoral integrado por tres magistrados, también está legislado, cuyo nombramiento depende del Senado de la República; y es que la ley establece que el número será impar; los senadores deberán nombrarlos a más tardar en septiembre próximo. Que los consejeros serán nombrados por el INE, también esta normado.

Estuvo tan árido el temario que Marco Antonio León, desvió la atención hacia los legisladores federales para que aquellos hagan una “fe de erratas” sobre el artículo 243, numeral 4 inciso b).

Analista legislativo

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