“Se requieren nuevas formas de pensar para resolver los problemas creados por las viejas formas de pensar”
Albert Einstein.
Santiago Nieto es un hombre de Estado, lo demostró desde su paso por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales cuando, bajo el régimen priista, encabezó serias denuncias contra muchos amigos del peñanietismo: desde el Verde Ecologista que usaba publicidad engañosa con fines electorales, pasando por acusaciones que hoy tienen a César Duarte en una prisión de Florida a la espera de su extradición, hasta el caso de Emilio Lozoya, que terminó por costarle el puesto y exponer su vida personal a la ira y vendetta del “nuevo PRI”.
Nieto es un tipo joven con integridad de sobra probada, desde la Fepade ha sido un sabueso de primera línea, con un equipo supralimitado ha hecho el trabajo que instituciones con presupuestos desbordados dejaban en el olvido, ya sea por corrupción o por ineptitud.
Santiago Nieto sabe que una primera denuncia puede derivar en una gran detención, como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera ha logrado mucho más de lo que hubieran podido lograr los anteriores Procuradores de la República.
Sin embargo, Nieto choca de frente con un muro de la vieja guardia en nuestro sistema político y legal.
Alejandro Gertz Manero es, también, un hombre de Estado con integridad probada, cercano a las tareas de seguridad y forjado en el sistema desde aquella campaña contra el narcotráfico de 1976 de la que fue coordinador.
Gertz es, también, un político, un viejo lobo de mar, hombre de confianza por igual de la izquierda con Cuauhtémoc Cárdenas que de la derecha con Vicente Fox y un jurisconsulto férreo, legalista hasta el mínimo detalle.
Las denuncias presentadas por la Unidad de Inteligencia Financiera han quedado, en muchos casos, erosionadas por la falta de pruebas que, aunque está entre sus facultades (¿entre sus obligaciones?), no parece aportar, ni mucho menos investigar, la Fiscalía General de la República.
Sin embargo, hay que decirlo, las cuentas millonarias congeladas por la UIF han derivado en resultados palpables por el debilitamiento de estructuras criminales como el Cártel de Santa Rosa de Lima, el CJNG o hasta las redes internacionales de trata de personas.
Nieto ve un sistema con posibilidades jurídicas amplísimas para poder operar y desarticular a grandes bandas del crimen organizado.
Gertz ve un sistema estrecho que deriva en un fracaso jurídico y, ergo, en la “puerta giratoria” al menor error de la autoridad.
Ambos tienen razón. No es que estén confrontados, es que, simplemente, no comparten la misma visión.
Eso sí… Ambos tendrían mejores resultados si hubiese mayor coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública que, para fines prácticos, son las fuerzas armadas.
Total que aquí cada quien jala por su lado. Mientras nos ponemos de acuerdo, súmele más dolor, más muertos y más impunidad a la cuenta del país.
De Colofón
El presidente se va de gira a Guanajuato, Jalisco y Colima, tres de los estados más violentos del país, sin embargo el secretario de Seguridad tiene otra cosa más importante que hacer en estos días…
Sí, resulta que tenemos un Secretario de Seguridad.
