Los cambios en el gabinete de salud y la distribución de medicamentos que ordenó Andrés Manuel López Obrador, lejos de combatir la corrupción, la están fomentando, pues el Presidente desconoce cómo se mueven los hilos en el ISSSTE y en Birmex, las instancias donde realizó los movimientos.
Con el relevo de Luis Antonio Ramírez Pineda en la dirección general del ISSSTE, enmarcado por un proceso judicial contra funcionarios que beneficiaron a empresas vinculadas con la firma Fármacos Especializados, AMLO está promoviendo aún más los negocios del grupo de la familia Pérez Fayad, que tiene ya varias carpetas abiertas en la UIF, la Procuraduría Fiscal y la Fiscalía General de la República.
En el enroque de Pedro Zenteno –quien pasó de dirigir Birmex a encabezar el ISSSTE–, resalta uno de los presuntos responsables de beneficiar a una de las distribuidoras de medicamentos preferidas de Enrique Peña Nieto. Es el entonces director Normativo de Administración y Finanzas, el general Jens Pedro Lohmann, nombrado director de Birmex para manejar recursos por 8 mil millones de pesos.
No es que las empresas de Fármacos Especializados no tuvieran ya cercanía con el laboratorio Birmex; también Zenteno tuvo tratos con el grupo, incluso durante su paso en la primera etapa con el ISSSTE, donde fue relevado precisamente por el mando militar.
La conexión entre estos funcionarios y los directivos de Fármacos Especializados es un personaje de origen chino, Luis Miguel Chong Chong –sin relación con el exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong–, quien por años ha estado ligado a la compra y distribución de medicamentos y trabajó para Fármacos Especializados. Fuentes que realizan las investigaciones aseguran que Chong Chong controla las licitaciones en el instituto.
Sin tener posición como funcionario público, Miguel Chong Chong controla áreas estratégicas del ISSSTE, entre ellas las lucrativas subdirecciones de Almacenes; de Recursos Materiales y Servicios Generales; de Personal; de Obras y Contratación; de Conservación y Mantenimiento; de Abasto de Insumos Médicos; de Programación y Presupuesto; la Jefatura de Servicios de Tecnologías de la Información, y la Coordinación Administrativa. Las únicas áreas que no ha podido tener bajo su control son las pertenecientes a la dirección Médica, que lleva Ramiro López Elizalde.
Con el regreso de Zenteno a la dirección del ISSSTE, las cosas siguen casi igual, con las únicas variaciones de que los contratos a licitar a proveedores serán para el siguiente año dos veces más grandes, es decir que se pondrán en juego contratos por 9 mil millones de pesos para la compra de equipo médico y mobiliario, manejado por la nueva directora de Administración y Finanzas, Almendra Lorena Ortiz Genis, también muy cercana a Chong Chong.
Ortiz Genis viene de la Ayudantía de Presidencia, donde ocupaba una jefatura de Departamento, y tiene como primera misión materializar, según señalamientos de funcionarios del ISSSTE, las licitaciones que dejó amarradas en esa posición el general Lohmann. Hablamos de nueve concursos que se llevarán a cabo al cierre de 2021, y en los que se buscará contratar más de 200 claves de instrumental médico.
Los procesos licitatorios están a cargo de Miriam Dolores Méndez Martínez en la subdirección de Abasto de insumos médicos; ella es la mano derecha del general que permanece en el instituto para que los contratos se entreguen con disciplina militar.
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