En esta colaboración abordaremos parte de la vida y obra de Ricardo Monreal, senador de la República, originario de Fresnillo, Zacatecas, uno de los personajes de la política nacional de mayor relevancia en la actualidad. No es para menos, el exjefe de la delegación Cuauhtémoc puede presumir que posee un olfato, intuición y oficio político que ha hecho que su figura se vuelva esencial para el proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

Monreal inició su andar en las filas del PRI a mediados de la década de los setenta, su participación en la Confederación Nacional Campesina (CNC) hizo que poco a poco fuera construyendo una visión relacionada con el voto de los mexicanos en el extranjero, misma que posteriormente le ayudaría a construir una base importante para convertirse en gobernador a través del PRD. El actual coordinador de la bancada de Morena, en la Cámara Alta, tiene vasta experiencia en el ámbito legislativo, ha sido diputado federal en dos ocasiones y senador en tres periodos distintos, esto sumado a su gestión en una de las alcaldías de mayor complejidad de la Ciudad de México y su sexenio al frente del poder ejecutivo de su estado natal.

Como pueden ver, el zacatecano tiene credenciales envidiables y aparentemente suficientes para tener todo tipo de aspiraciones, incluyendo la de ser presidente de la República, deseo que confirmó, una vez más, hace unos días en una entrevista con Joaquín López Dóriga, en la que mencionó que tiene la capacidad de convencer a la militancia y al propio Andrés Manuel, de que su perfil es el idóneo para el 2024. La realidad es que la confianza del Presidente se ha visto mermada por el actuar de su excoordinador de campaña, los rumores indican que el propio Monreal es uno de los culpables del descalabro en la CDMX durante el pasado proceso electoral y, por otro lado, al interior del partido solo cuenta con sus siempre incondicionales, personajes que encontraron en la subordinación un método casi infalible para continuar viviendo de las prerrogativas.

Sin duda, el dato más importante de la entrevista mencionada, en el párrafo anterior, es cuando el propio Ricardo menciona que si no tiene la candidatura a la Presidencia en el 2024 por Morena, de todos modos aparecerá en la boleta por Morena, dejando entrever que una posible estrategia es competir por la “grande” para que en una de sus acostumbradas negociaciones obtenga la nominación para ser jefe de Gobierno de la Ciudad de México, cargo por el que no pudo competir debido al respaldo que Claudia Sheinbaum tiene de López Obrador y de un amplio sector de la militancia.

Desde el punto de vista de un servidor, este juego solamente consta de dos participantes, el canciller y la actual jefa de gobierno; sin embargo, el senador sabe que esta carrera es de resistencia y extrañamente azarosa y con seguridad estará pendiente de cualquier tropiezo que alguno de sus compañeros pueda tener, para así levantar puntualmente la mano como una opción incómoda, pero en ocasiones necesaria. Tiempo al tiempo, la moneda continúa en el aire y Monreal sabe como participar en este tipo de juegos, donde solo pocos son capaces de ganar perdiendo.

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