Hoy no quiero leernos entre líneas, quiero decirlo fuerte y claro:

Siendo el escudo el estandarte con el cual el conjunto queretano ha tenido una larga historia llena de malos manejos, desapariciones e incluso descensos; hoy se busca sumar un eslabón más a la cadena de grandes momentos que ha vivido este equipo. Como aquellos ascensos a primera división en los años 2006 contra la Franja con un contundente 5-1 en el global, bajo el liderazgo de Chava Reyes y 2009 contra Mérida donde es imposible olvidar aquella actuación de Lupe Martínez en la tanda de penales.

Sin olvidarnos de aquel subcampeonato del Clausura 2015, donde a pesar venir con un 5-0 en contra, nuestros gallos levantaron un 3-0 en la Corregidora y tras una polémica jugada del uno de los mas grande de todos los tiempos: Ronaldinho; estuvimos cerca de hacer el milagro, porque como se dice en barrio “ya los teníamos”, ahí nos íbamos 4-0 y estábamos más fuertes que nunca.

La Copa Mx ganada en el 2016 nos daría la revancha, donde dejamos en el camino a Lobos UABP en octavos de final, vimos por el retrovisor a la máquina de Cruz Azul en cuartos de final para después dejar fuera al Toluca en tanda de penales en las semifinales y llenando la cancha de sueños, nos vimos contra Chivas en la final, donde bajo el manto de Volpi y sus vuelos espectaculares la copa era nuestra.

Y son estas historias y muchas más, lo que nos motiva a poder lograr que nuestro escudo sea Patrimonio Cultural del Estado de Querétaro, por su impacto y peso social, por el amor a nuestros colores, por la pasión al deporte, por mi alma, por mi escudo, por Querétaro Futbol Club.