Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para poder apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
Pregunta: Muy buenas noches, Rocío. Soy Mayra, tengo 38 años y llevo diez años de relación con mi pareja; tenemos tres niñas y trabajo medio tiempo. La semana pasada encontré mensajes en el celular de mi marido, donde platica con una compañera de su trabajo, él siempre me ha dicho que esa muchacha es su amiga y aunque los mensajes no eran abiertamente de carácter sexual, su contenido era suficientemente íntimo en términos emocionales y afectivos, lo que hizo que me sintiera traicionada por Ernesto (mi pareja). En los mensajes él le había escrito que nuestro matrimonio atravesaba por ciertos problemas, sentí horrible porque jamás me comentó nada sobre conflictos en nuestra relación.
Además de eso, hace meses que no hacemos el amor, no hay besos, ni abrazos, ni afecto. Mis hijas han tenido varicela y me la he pasado preocupada y ocupada por ellas, sólo hablamos de las niñas, de su salud, de doctores y luego, cuando él llega ya muy noche, ya no tenemos ganas de nada.
En teoría salimos a cenar una vez a la semana, pero al final nunca lo hacemos porque siempre surge algún imprevisto. ¿No sé qué pasa? ¿Por qué Ernesto jamás me dijo nada? ¿Podemos salvar aún nuestra relación?
Respuesta: Hola Mayra, gracias por tu confianza y compartir tu preocupación, es normal que después de diez años de relación pasen por épocas en las que el sexo no es tan estupendo y se alejen por los simples problemas de la vida. Claro que pueden salvar su matrimonio, no está perdido, sólo hay que trabajar y renovarlo. Es muy importante que sigan estás reglas para actualizar su relación.
1.— Pasen como mínimo diez minutos al día solos, hablando y reconectándose el uno con el otro en su recamara, con la puerta cerrada.
2.— Queda prohibido durante esos diez minutos hablar de las niñas o de problemas domésticos.
3.— Respeten por encima de todo su cena semanal fuera de casa, no sirve de nada fijar un día para salir, si nunca se cumple. Las citas no tienen que ser caras, ni complicadas; algo sencillo como ir a tomar un café puede ser de mucha ayuda e interacción.
4.— Para recuperar su intimidad, báñense juntos.
5.— Tengan más contacto físico, dense masajes, acaríciense y tóquense todo lo que se pueda, que esto sea parte de su rutina diaria sin excepción.
6.— Mándense mensajitos tiernos, hagan cosas para sentirse apreciados y mimados.
7.— Aléjense un poco de las niñas y pasen más tiempo juntos.
8.— Nunca dejen de comunicarse, el mero hecho de hablar los hará sentir más cerca y conectados.
9.— Y un consejo para Ernesto: la próxima vez que te sientas lejos de tu pareja, háblale, dile cómo te sientes y qué necesitas, en vez de buscar en otro lugar el calor que te hace falta.
Mayra, sigan todas y cada una de estas reglas, recuerden que estas se tienen que renovar cada cierto tiempo, según las necesidades de cada pareja. Nada es fijo y todo está en movimiento. Yo deseo que se muevan mucho, arriba, abajo y entre las sábanas.
Intza69@yahoo.com
