Muy buen día mis queridos lectores. El día de hoy les voy a platicar de mi experiencia con una banda que marcó mi infancia, adolescencia y vida completa; cuando era niño  escuché a este grupo por primera vez, sólo tenía siete años, y se trataba de una canción que sonaba así: “Has sido tú (uuuuh…) la que me dio el mordisco, has sidooo tú… has sido tú….” y cambió mi forma de ser, les estoy hablando ni más ni menos que de unos gigantes de la música pop rock española, Los Hombres G.

Siempre quise estar cerca de ellos y lo más cerca fue hace dos años, precisamente en un Vive Latino, donde al pasar por el media center un tipo carismático me dijo “¡Un saludo para Pollo Rock!” y sí, era David Summer, quien lideró un concierto fenomenal, donde casi 100 mil almas entonaron todos los éxitos interpretados esa noche y bueno, han sido infinidad de ocasiones en que alguna de sus canciones ha sido ligada a mi vida y son tres experiencias las que me marcaron y con  gusto, las quiero compartir con ustedes.

Estaba en la preparatoria y tenía ese porte que tiene un adolescente que se siente galán y trae un par de chicas locas por él, pero  la que le gusta esta más que volada por el gañañunfla mas odioso del salón. Sin duda, una canción que me llegó e hice parte de esa situación fue la tan clásica “Devuélveme a mi chica”, y todo lo que conlleva este himno a la desesperación por ver a tu enamorada del brazo de otro galán que no eres tú,  literal me hacía llorar y todo se nublaba a mi alrededor, pues me dolió tanto que me ponía a cantar a todo pulmón la rola, haciendo que mis padres la odiaran tanto como yo la idolatraba.

Ya entrado en edades de la fiesta y parranda con los amigos, en esos momentos de las cervezas frías quién no cantó, coreó y disfrutó de “Visité nuestro bar”, guitarras que te hacen estallar de alegría, acompañadas de acordes que te provocan abandonarte en la felicidad de estar con tus amigos disfrutando de los momentos que se perdían en madrugadas adulteradas de ron y medias de seda, un tema que terminaba con un solo de guitarra y un coro lleno de voces mañaneras.

Y el último, que sin duda me llenó de felicidad, fue la posibilidad de entrevistarlos y estar cara a cara con estos cuatro gigantes del Viejo Continente, reír, platicar y que de pronto me dijeran que David quería un gorro como el mío —obvio se refería a la máscara—, platicamos de su más reciente producción titulada Resurección, un material que tardaron cuatro años en producir y habla de sus experiencias de donde se desprende el sencillo “Con los brazos en cruz”, y a palabras de David Summers es el mejor disco que han grabado juntos.

Sin lugar a dudas, estos monstruos del rock aún tienen mucho que dar y están en uno de sus mejores momentos, pues se sienten de 20 años. Soy el Pollo Rock y sin más tinta y papel, nos leemos la próxima semana.

@pollorockmusica

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