Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.

Pregunta: Buenas noches Rocío, ¿cómo estás? Soy Ana, tengo 40 años y 20 de casada. Ayer fui a un centro nocturno con mi esposo y noté que había varias parejas en otras mesas que se estaban besando, acariciando y cuchicheando. Al ver eso me  pregunté: “¿Qué demonios está pasando con nuestro matrimonio?” Llevamos años de no tener relaciones, ni de tratarnos con tanto amor. La verdad me dio mucha envidia y no entiendo qué nos pasó.

Recuerdo que hace algunos años me di cuenta que mi esposo ya casi no me buscaba sexualmente, por lo que me hacía la digna y tampoco hacía nada. Entonces, poco a poco, se fue convirtiendo en costumbre,  hasta que nos pareció  normal no tocarnos, ni tener relaciones sexuales. Nunca hemos hablado de este tema porque parecía que los dos estábamos cómodos.

Quiero confesarte que a mí sí me dan ganas de tener sexo con él, pero siento que a él no le dan nada de ganas, la verdad me da miedo que me rechace. Yo lo amo y creo que él también a mí. ¿Es normal que nos veamos como hermanos? Muchas gracias por tu respuesta y felicidades por tu columna.

Respuesta: Hola Ana, gracias por tus halagos y tu confianza. No percibo que veas a tu esposo como hermano, ya que me acabas de decir que aún lo deseas. No sabemos cuándo comenzó el desinterés y por qué, pero el problema principal es la comunicación.

¿Cómo puedes saber que tu esposo perdió el interés si nunca hablaron de eso? Por lo tanto, no sabemos si perdió el interés solamente por ti o si se trata de una pérdida de interés sexual en general, ya que en ese caso puede tratarse de un trastorno que desconocemos, como disfunción eréctil u otra alteración sexual, que puede ser física 
o psicológica.

Por otra parte, si dejó de desearte a ti, tenemos que saber qué fue lo que ocurrió. Las relaciones de larga duración como la de ustedes, necesitan amor, compañía, confianza y seguridad, aparte de sexo.

Creo que ustedes tienen varias cosas que todos los que vivimos en pareja deseamos: compañía, seguridad y amor, pero les falta la confianza y el deseo. Es muy importante que venzas el miedo a sentirte rechazada y platiques con tu esposo. Recuerden esos tiempos en que se sentían en confianza platicando y pregúntense qué fue lo que les pasó, dialoguen sobre sus objetivos en común, tal vez tengan hijos o compromisos económicos; hablen de cualquier cosa, pero comuníquense.

Las parejas sirven para apoyarse en los buenos y malos momentos,  renuévense, y si te cuesta trabajo abrirte con tu esposo, acércate a un psicólogo para que te asesore.

En las relaciones de larga duración es muy común que baje la excitación y la pasión, ya que la monotonía puede debilitar los lazos amorosos y de confianza, las parejas que tienen este tipo de relaciones deben seguir trabajando para que su relación siga siendo romántica, y mantener una vida sexual vibrante es un gran esfuerzo para ambos, pero vale la pena intentarlo.

Después de aclarar con tu marido lo que le sucede, tal vez tengan que buscar ayuda profesional. Trabajen mucho su sexualidad, prueben nuevas posturas, técnicas y dedíquense tiempo a flirtear y a seducirse. ¿Te diste cuenta que otros lo hacían y te dio envidia? Pues inténtalo, nada se pierde y puedes recuperar tu vida sexual; ustedes se tienen el uno al otro, que es la materia prima para una buena relación.

Las fantasías, los materiales eróticos y los juguetes harán que la relación siga siendo excitante, además de mantener una estrecha comunicación, pueden acariciarse, besarse y abrazarse tiernamente, será como si comenzaran nuevamente cada día.

intza69@yahoo.com

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