Como el Tren Maya, AMLO sigue con sus cambios de ruta. El tren de la ilusión. Desde el inicio de su gobierno trazó mal su ruta. El Dr Carlos Urzúa, entonces Secretario de Hacienda, fue el primero en bajarse del tren, no aceptó que la entonces oficial mayor, la señora Buenrostro, manipulara los recursos por medio de las fracasadas compras consolidadas que, después de 3 años han sido un fiasco.
Siguió Germán Martínez, también abandonó el viaje de la tortuosa ruta, no aceptó ser “florero” al frente del IMSS, otros metían mano y tomaban decisiones que eran de la competencia del director general. Unos días más, al no autorizar dictámenes de impacto ambiental, cambios de uso de suelo del Tren Maya, Josefa González Blanco Ortiz Mena, decidió no seguir y dejó la Secretaría del Medio Ambiente, inventando el retraso de un vuelo comercial como justificación. Poco duró al frente de la misma Secretaría Víctor Manuel Toledo, dejó el cargo después de criticar el uso indebido de materiales contaminantes, el pretexto de no continuar el viaje, motivos de salud.
Otro viajero se bajó del tren por irregularidades en el acomodo del pasaje, Javier Jiménez Espriú. El maquinista López decidió meter soldados en el área equivocada, hecho que molestó al entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes.
No han faltado los viajeros incómodos que han sido bajados del tren de la alegría. La señora Irma Eréndira Sandoval fue echada del vagón de la Secretaría de la Función Pública, sin previo aviso, se le vio “robando” pertenencias de los pasajeros. Situación contraria la del Doctor Jaime Cárdenas, éste vio robando propiedades del pueblo al personal a su cargo en la Dirección para Devolver al Pueblo lo Robado, Cárdenas prefirió bajarse sin previo aviso, no sin antes denunciar penalmente, pero el tren que conduce AMLO se fue de largo haciendo caso omiso a las denuncias.
Por extravagantes AMLO ha bajado uno que otro pasajero del tren de la felicidad, como fuera el caso de quien se suponía uno de los hombres fuertes del mal conductor. Santiago Nieto Castillo, a quien se le investiga por gastar más de lo debido. Los últimos 5 enroques entre los viajeros parecen sin razón lógica, mas López Obrador siempre mueve sus (fichas) pasajeros en los vagones antes de llegar a su destino, primero llevará a cabo algunas consultas electorales a mano alzada, como su revocación. El abuso, el capricho, el autoritarismo y el temor a perder el poder son la razón de tantos ajustes arbitrarios en los pasajeros de su tren.