El lunes pasado les compartía que los senadores, sobre todo de Morena y sus satélites, pretenden aprobar la legalización del uso recreativo de la marihuana y señalaba que existe evidencia científica contundente de que fumarla tiene un efecto nocivo en la salud sobre todo cuando es consumida crónicamente o por menores de edad. En esta ocasión tocaré unos aspectos del consumo.

1.- EL CONSUMO DE DROGAS LEGALES ES MUY SUPERIOR AL CONSUMO DE DROGAS ILEGALES. La proporción es de 4 a 1. Ello quiere decir que si legalizamos la marihuana tendremos, en el mediano plazo, niveles de consumo mucho más altos de los que tenemos hoy en día.

2.- SUICIDIO Y CONSUMO DE DROGAS. Diversos estudios señalan la existencia de una relación entre el suicidio de jóvenes y adolescentes con el consumo de drogas. El Dr. Shaffer señala que en el 70% de los suicidios de gente joven, este se asocia con drogas. López y colaboradores señalan que los usuarios de drogas presentaron más pensamientos suicidas que aquellos que no consumen. La encuesta de consumo en estudiantes del año 2000 muestra que de los estudiantes con intento suicida el 47% consume drogas. Blumental asevera que la incidencia en la conducta suicida es 20 veces mayor entre consumidores de drogas. Recordemos que la marihuana es una droga “amotivacional”, es decir es depresora del sistema nervioso central.

3.- CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVIDAD. Hoy la normatividad establece claramente la prohibición de la venta y suministro de bebidas alcohólicas y cigarros de tabaco a los menores de edad. En la realidad tenemos que en todas las colonias y en todas las comunidades del país hay comerciantes o compradores adultos que por diversas razones les suministran tanto bebidas alcohólicas como cigarros. La normatividad es, en la práctica y guste o no, letra muerta.

Se destaca que la normatividad también establece que la venta y suministro de ciertos medicamentos es regulada y controlada y para ello se contempla el uso de recetas inclusive con código de barras para la prescripción de estupefacientes. Lamentablemente aquí también existe un mal uso de dichas recetas —venta de recetas, recetas en internet— , robo y venta clandestina de medicinas, etc., y es por ello que encontramos un gran número de personas adictas a determinados medicamentos. Aunado a lo anterior tenemos que la capacidad de vigilancia por parte de la autoridad es en extremo limitada.

4.- MERCADO NEGRO. La venta informal o ilegal de productos legales es una realidad en el país. En prácticamente cualquier tianguis de cualquier ciudad es posible encontrar y comprar mercancías robadas o “piratas” como son ropa, cigarros, bebidas alcohólicas y hasta medicamentos. Es un hecho que millones de compradores optan por recurrir a la compra de mercancías o a la contratación de servicios al margen de la legalidad impositiva. Es decir, con tal de “ahorrarse el iva“, el consumidor suele recurrir al denominado “mercado negro” o bien a no pedir la factura correspondiente a su compra o contratación. Adicionalmente y en los países que han legalizado el uso recreativo de la marihuana tenemos que cuando la venta de marihuana legal implica el registro del comprador muchos consumidores optan por seguir comprando marihuana ilegal ya que no desean que su compra quede registrada. OJO; hoy en Canadá, donde el uso recreativo esta permitido el consumo de marihuana “legal” es de solo el 33%, el 67% es ilegal.

5.- IMPUESTOS ESPECIALES. Hoy en nuestro país se recaudan varias decenas de miles de millones de pesos por concepto de Impuestos Especiales a la venta de bebidas alcohólicas y productos de tabaco y solo se destinan a la atención y prevención directa de las adicciones, por medio de la Comisión Nacional Contra las Adicciones, poco más de 400 millones de pesos.

Fuente de los Deseos: Ojalá que antes de decidir legalizar de facto a la marihuana se ponga la salud de las personas, especialmente la de las niñas, niños y adolescentes por encima de una mal catalogada política de seguridad y libertades.

Comisionado del CECA. @TAMBORRELmx

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