Recuerdo mucho una viñeta de Mafalda, del gran dibujante argentino Quino. Se halla Mafalda con su amigo Felipe y con su hermanito menor Guille. Hace mucho calor, por lo que Felipe dice “¡Mecacho, qué calor hace!” A lo que Guille responde “Ez pod el gobiedno, ¿veddad?”. Mafalda responde al hermanito “No Guille, es por el verano” para luego dirigirse a Felipe: “El pobre todavía no sabe repartir muy bien las culpas”.

Pues bien, esta viñeta me viene en mente cada vez que alguien se queja del precio de la gasolina y le echa la culpa al gobierno de la 4T. Se trata de pobres que, tal parece, no han aprendido aún a repartir las culpas, no conocen la historia reciente del país, vivieron fuera de la Tierra en los últimos cuatro años o algo así.

Estos pobres, que le echan la culpa del precio de la gasolina al gobierno de la 4T, exhiben que no estuvieron atentos hace ocho años, cuando el PAN y el PRI aprobaron su reforma energética, en 2013. Como consecuencia de esta reforma, aparecieron gasolineras privadas y el 1 de enero de 2017 se “liberalizaron” los precios y eso es, justamente, lo que hemos vivido en los últimos cuatro años y medio.

Desde enero de 2017 desapareció el precio único de la gasolina y desde que entraron en funcionamiento las gasolineras privadas, dejó de ser responsabilidad del gobierno el precio de la gasolina, para convertirse en un producto más, sin precio controlado. Por el contrario, desde 2017 somos víctimas del cambio constante en los precios. Algo que ya habíamos advertido desde 2007 en el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo.

Si a alguien no le gusta el precio de la gasolina o el diésel pues que le reclame a quien le compra. Ya quiero ver a estas personas haciendo una manifestación para quejarse de los precios, en gasolineras de British Petroleum, Exxon Mobil, Total, Gulf o Repsol. Pero no lo hacen y, por el contrario, les siguen comprando combustible y echando la culpa del precio, de manera absurda, al gobierno federal. Y, a pesar de todo, el precio de la gasolina no ha aumentado en los dos años y medio que lleva el gobierno de la 4T. El gobierno de Peña Nieto dejó los siguientes precios por litro (en noviembre de 2018): Magna a 20.02 pesos, Premium a 21.56 y el diésel a 20.73. En estos dos años y medio, los precios promedio de estos combustibles han sido de 19.15, 20.12 y 20.67 respectivamente.

Si no entienden que los precios no han aumentado, deberían regresar a la primaria a repasar aritmética, con la maestra Lupita.

Presidente del Consejo Estatal de Morena

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