A reserva de comentarlo más ampliamente en una próxima entrega, a la pregunta que algunos se hacen de la diferencia que existe entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN), en este momento les podría decir que los dos primeros buscan sin lugar a dudas el fortalecimiento del gobierno. En tanto, Acción Nacional busca el fortalecimiento del Estado, y como parte fundamental de éste, sin lugar a dudas, los ciudadanos.
Así las cosas, una vez que ha concluido el proceso bicameral de las reformas más importantes y trascendentes del primer cuarto de este siglo, en materia laboral, financiera, electoral, telecomunicaciones, educativa, energética; podríamos decir que prevaleció la óptica panista que desde décadas, y muy principalmente en los años en que se nos dio oportunidad de encabezar el Ejecutivo, estuvimos impulsando.
Ahora falta por promulgar y publicar la ley secundaria en materia energética, lo que seguramente no tardará mucho ante la necesidad apremiante que tiene el gobierno para ver si con ello le da el impulso necesario para salir adelante en el bache económico en el que estamos metidos, que tan avantes veníamos sorteando en el segundo trienio del gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa, a pesar de la problemática mundial.
Desde luego no son únicamente las leyes lo que cambia el modelo, sino también la puesta en operación, de la cual el único responsable será el titular del Ejecutivo priísta y sus colaboradores cercanos, quienes tienen tan delicada tarea, para lo cual deben aplicar todo su leal saber y entender para cumplir con la confianza que se le ha depositado en él, a pesar que el índice aprobatorio de su gestión a escasos dos años de su gobierno, el cual ya es, en algunos de los casos, reprobatorio.
Pero la tarea legislativa no para ahí. Ahora debemos concluir el proceso del andamiaje jurídico en materia de transparencia y rendición, aun cuando no vemos que en el ámbito del Ejecutivo federal les corra prisa, tan es así, que después de casi dos años de haber iniciado el gobierno tienen un “encargado de despacho” en la Secretaría, que hoy por hoy se dedica a tan delicada labor.
Se han anunciado también —por parte del Ejecutivo y del propio Legislativo— reformas de gran calado en materia de salud y en materia del campo, quedando pendiente la de “transición energética”, en la cual ha empeñado su palabra tanto el Ejecutivo como sus legisladores del PRI, que deberá salir en el periodo ordinario de sesiones que habremos de iniciar el primero de septiembre y estaremos concluyendo el 15 de diciembre próximo.
Desde luego, realizaremos el mejor de los esfuerzos para revertir en el ámbito legislativo aquellas normas que como “dardo envenenado” se han clavado en la economía de quienes siempre pagan impuestos y que tienen como consecuencia el avance lento de nuestra economía o incluso, por qué no decirlo, prácticamente su parálisis en algunos de sus sectores.
Para reflexionar y definir las tareas a seguir en el próximo periodo legislativo, se ha determinado que la sesión plenaria del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional se celebre en esta ciudad de Santiago de Querétaro, más allá de las especulaciones que se pudieran hacer en torno al proceso electoral interno que estaremos por vivir al interior del panismo en los meses que están por venir.
El día 28 de agosto se estará definiendo la Mesa Directiva para el tercer año de la Cámara de Diputados; para sesionar, los panistas, en nuestra plenaria los días 29, 30 y 31 del mismo mes y prepararnos para el día primero de septiembre cuando habremos de iniciar el periodo ordinario de sesiones y recibir el informe que envíe el Ejecutivo referente a su segundo año de ejercicio en el gobierno.
Lo que se espera del informe, como lo fue el primero, sea el recuento de los logros legislativos y poco o nada que como Ejecutivo se han tenido, por lo que de no hacer su tarea. el Ejecutivo federal priísta para el próximo año tendrá poco o nada que informar.
Por nuestra parte, como legisladores, estamos haciendo la tarea y como dijo el clásico, “esto no se acaba, hasta que se acaba”.
Diputado Federal y Consejero Nacional del PAN