En estas semanas las campañas electorales han acaparado la atención pública, sin embargo, es importante ver que la pandemia no ha terminado y ahora se documentan los estragos que ha dejado. ¿Cuándo podrá el país recuperar lo perdido con la pandemia? ¿Cómo será la pos-pandemia mexicana?

Una visión amplia sobre cómo se ha enfrentado esta crisis en estos 14 meses de pandemia se puede tener de forma comparativa. Un estudio de la Escuela de Gobierno de Harvard plantea tres modelos: a) los países de control, que responden a regímenes que de forma general establecen mecanismos para administrar sus fronteras, un rastreo masivo de contactos, uso de mascarillas, distanciamiento social, pero sin bloquear la economía o sólo parcialmente. Se trata de casos exitosos como Taiwán, Singapur o Corea del Sur. b) Países de consenso, algunos con sistemas de organización corporativa, tipo Alemania, en donde la política de salud se deja en manos de las autoridades científicas reconocidas; el debate público se da en torno a la racionalidad de las medidas y la solidaridad social; hay cierre de fronteras y cierres parciales de empresas y escuelas; uso de mascarillas en espacios públicos y transporte, y se han dado importantes programas de apoyo económico; por ejemplo en Alemania se llegó hasta el 60% del PIB. Otros países en este modelo han sido Austria, Francia y Japón. c) En tercer lugar están los países del caos, con Estados Unidos y Trump a la cabeza (hoy ha cambiado completamente el panorama con Biden), seguido de Brasil e India. Aquí entra México de alguna forma. Se trata de países altamente polarizados y con un hiperpartidismo político. Con disputas en todos los niveles de gobierno que forman dos tendencias: los que quieren proteger la salud de las personas y los que prefieren la libertad de los sujetos para no cerrar la economía. Hay división, inacción e incoherencia. Estos países de caos tienen las cifras de fallecimientos más altas del mundo. (https://bit.ly/3oJV57r)

A diferencia de otros países que no han logrado salir de las olas de contagios, como Brasil, que sigue con números muy altos de fallecimientos (449,068) o Argentina que ha regresado al confinamiento, en México se contabilizan ya 17 semanas con la Covid-19 a la baja. Buena noticia. A estas alturas la vacunación tiene cifras rebasan los 25 millones de aplicaciones, el 19% de la población mayor de 18 años, y en los meses siguientes seguirá la campaña con otros grupos etarios (EL UNIVERSAL, 21/05/2021). La mejor campaña política que puede presentar el gobierno de la 4T es, sin duda, una efectiva vacunación. Por otra parte, México no ha tenido la estridencia de Trump o Bolsonaro, pero sí experimenta una alta polarización, ambigüedad de AMLO frente a los criterios médicos y cifras muy elevadas de muertes (221,597). Las políticas de salud han sido motivo de polémica y descalificación, desde las medidas de salud, hasta las políticas económicas.

Uno de los estragos más fuertes se puede ver en el reciente reporte de Coneval, en donde mostró un crecimiento de la pobreza laboral, de la población cuyo ingreso es inferior al valor de la canasta alimentaria. Las cifras muestran que entre el primer trimestre de 2020 y el primero de 2021, la pobreza aumentó 3.8 puntos, y pasó de 35.6% a 39.4%, y en el medio urbano subió un punto más 4.7. (https://bit.ly/3fI0g3x). Otro estudio de la UNAM señala que el 94% de los fallecimientos por Covid, fueron de personas que no pudieron quedarse en casa y necesitaron salir a trabajar, lo cual cuestiona la falta de apoyos del gobierno (EL UNIVERSAL, 23/05/2021). Paradójicamente Brasil, con el bono de emergencia por Covid, en donde invirtió 8% de su PIB, logró bajar la pobreza, en cambio en México aumentó la pobreza porque sólo invirtió 0.7% de su PIB (cifras de Cepal, en bbc.com).

La pos-pandemia mexicana será larga y complicada. Por lo pronto, se ve que la recuperación social y económica tardará varios años y la falta de apoyos de emergencia del gobierno, generó más pobreza…

Investigador del CIESAS.
@AzizNassif

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