En la fecha y lugar que dicta la tradición que tuvo lugar el inicio de Querétaro como ciudad, lejos de ser un momento ideal para lanzar un mensaje de aniversario y de un nuevo comienzo político por parte del alcalde Luis Bernardo Nava, se convirtió en una escena más de lo que ha fallado en su gobierno y la poca capacidad de respuesta que ha tenido ante los cuestionamientos de la ciudadanía.

Lo que sucedió el pasado 25 de julio en el Barrio de la Cruz cuando un grupo de ciudadanos encararon al alcalde y protestaron por la construcción del Eje Zaragoza del sistema Qrobús, en lo que, de acuerdo con su perspectiva, se vería afectada esta parte del Centro Histórico y sus tradiciones.

A metros de la mítica figura de Santiago Apóstol, el alcalde soportó estoicamente los reclamos ciudadanos sin que ninguna figura celestial bajara del cielo a defenderlo, tal y como dicen las fantasías históricas que sucedió en el momento fundacional de Querétaro.

De acuerdo con lo reportado por el periodista David Antonio Jiménez, “Nava permanecía atento y firme a unos metros de la estatua de Santiago Apóstol; concheros comenzaron a bailar a sus alrededores. La ceremonia fue interrumpida por Irma Monroy Torres, ciudadana inconforme, quien le recriminó que se busca imponer el eje vial y matar a las tradiciones del barrio: ‘No sea usted hipócrita, hay que tener congruencia’, le gritó”.

Al final, ni discurso de aniversario y solo un amargo sabor de boca y una foto donde Luis Bernardo Nava lucía desencajado.

Esto, lejos de ser algo meramente anecdótico, más bien debería de ser visto como algo sintomático del gobierno panista de Luis Bernardo Nava y, dado que este es una extensión del gobernador Francisco Domínguez Servién, un síntoma de lo que está fallando en ambos niveles de gobierno, porque a Domínguez la construcción del Eje Menchaca, del mismo proyecto Qrobús, le ha generado dolores de cabeza e incluso vecinos que se oponen a la obra han sido arrestados.

Tanto en la construcción del Eje Menchaca como del Eje Zaragoza, se presenta el mismo problema y la solución no llega. En principio, las obras proyectadas se hacen como parte de la solución a un grave problema de la ciudad como lo es el transporte público. Sin embargo, la ejecución de estas ha sido rechazada por los habitantes de la zona y las manifestaciones ya las resienten tanto en Centro Cívico como en Palacio de la Corregidora que no entienden el porqué del rechazo.

Lo que sucede es el rechazo de los ciudadanos a una obra que no fue socializada. Los vecinos no tuvieron detalles y la consideran una imposición del gobierno, el cual lejos de atender el problema, pretende presionarlos e incluso, como ya mencionamos, encerrándolos en la cárcel temporalmente.

Es evidente una falta de concertación política y trabajo social. Mucho anuncio de Alcalde y Gobernador en tu Calle (y ahora también habrá Diputado en tu calle) pero de trabajo político fino con la sociedad queretana, nada.

Y ojo, no es la primera vez que vecinos se oponen a una obra, para que los gobiernos panistas no busquen chivos expiatorios políticos. Baste recordar la oposición que tuvo el alcalde priista Roberto Loyola con su fallida remodelación del Jardín Guerrero y que por los mismos motivos que ahora -falta de información y consenso vecinal- al final tuvo que cancelarla, que al fin y al cabo era solo estética, pero la creación de puntos de enroque para el transporte público de la capital, son palabras mayores y lo que se necesita es un poco de voluntad política por parte del gobierno.

Periodista y sociólogo. @viloja

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