Los demonios andan sueltos
y ya quieren comenzar.
Con los ríos que están revueltos
van que vuelan por marchar.
Banderazo de salida
muchos, eso quieren ver.
Como fauna en estampida
ni ellos mismos pueden creer.
La locura que se arranca
pone a muchos a rezar.
El "polaco" se atrabanca
y el esbirro a trabajar.
Pero el pueblo que trabaja
tiene mucho que pensar.
Hay proyecto que no cuaja
y pues hay que meditar.
Es la hora aún de trabajo,
eso vamos a escuchar.
No se debe así de cuajo
al demonio ya soltar.
Periodista