Buen día mis estimados, un placer poder leernos y bueno ya en vísperas de jalouin, noche de brujas y demás menesteres de terror vamos adentrarnos en el tema, y pues quién no se ha vestido de algún ser de terror para conmemorar estos festejos, definitivamente yo sí lo he hecho. Aún recuerdo cómo hace algunos ayeres me invitaron a un jalouin y me emocioné, ya que tenía tiempo que no me disfrazaba y vamos, que me lanzo a buscar a un amigo que es payaso,  quien me prestó todo el ajuar para ese momento.

Ya en casa me maquillé al más puro estilo de la película IT, pero en realidad parecía chuponcito, jajajaja. Eso sí, con la música de de Black Sabbath a todo lo que daba, siempre pensé que Ozzy es de las mejores influencias en estas fechas y, vamos, quedé al final como el payaso colorín, pero listo para salir a espantar morros, así emprendí mi salida rumbo al lugar destinado.

Cuando paré el transporte público, la verdad la gente sí me vio con un poco de terror, ya que sí le daba un aire a un asesino serial y eso  me dio gusto, además no pude pude evitar sentir orgullo por  mi maquillista, que era mi madre. Llegué hasta el punto en donde una amiga me esperaba, ya ahí caminé y la fiebre me pidió una foto, me saludó y bueno fui la experiencia andando.

Luego arribé al toque y comenzamos a tomar unos alcoholes, de pronto comenzó el tan esperado concurso de disfraces donde todos participamos, ya saben se armó la votación,  hasta también me aventé unos pasos de baile y, la verdad, pasó lo que menos esperaba... ¡Gané el concurso! Me dieron una botella de whisky y una medalla simbólica de ganador absoluto, me sentí el rey del mundo y obvio continué bailando y pasándola bomba.

Mis lectores se me acabó la tinta, así que nos leemos la próxima y felices fiestas de terror.