Los resultados de la contienda interna panista en Querétaro nos dejan la siguiente reflexión: a) Los corderistas hicieron un mejor trabajo operativo, especialmente en la zona serrana como Landa de Matamoros, Pinal de amoles; o zonas centrales como Cadereyta, Tequisquiapan y El Marqués; casi empatados en Corregidora, Amealco y Arroyo Seco.

Lo que si llama profundamente la atención que en el municipio de Querétaro la fórmula Madero-Anaya se haya impuesto a Cordero- Oliva; dicho en otras palabras Ricardo Anaya se impuso a Francisco Domínguez, en lo que se consideraba que su máximo reducto, como ex presidente municipal.

Definitivamente a nivel del estado, Cordero se impuso a Madero por una diferencia de 488 votos dispersos en los distintos municipios, especialmente en El Marqués, donde el presidente municipal Enrique Vega operó abiertamente a favor de Cordero, y con mucho éxito.

Es claro que el apoyo de Marco Aguilar, que en su momento hizo llegar a la fórmula maderista rindió sus resultados, que a la postre nos permite definir un panorama más claro de quien será el candidato del PAN a la presidencia municipal.

Pasado el proceso, viene un trabajo de reingeniería partidaria por parte de los vencedores para tratar de posesionarse en lugares que no le fueron favorables. En un primer lugar viene la famosa “cargada” (irse con el triunfador y ser institucionales); segundo, la renovación de comités municipales buscando favorecer a los suyos, pues de ello depende ser candidato a presidente municipal, diputado federal o local; y tercero crear un clima de integración en razón de liderazgos ganadores de la fórmula maderista.

Francisco Domínguez ha expresado que en dos meses dará a conocer su decisión, si compite o sigue como senador. Creo que todo va a depender del posicionamiento de los corderistas al interior del partido, aunque Madero ha sido muy claro: “trabajo sí, poder no”.

Nuevos aires se tienen que respirar en el Partido Acción Nacional, habrá que pasar por un proceso de “descalderinización” lo que significa reducir poder e influencia de la familia del expresidente Felipe Calderón y de su esposa. Considero que el video en la que anunciaba su apoyo a Cordero, en lugar de ayudar restó votos.

En lo que respecta a Querétaro, Ricardo Anaya tiene que trabajar más en los municipios que no le fueron favorables y sumar a los vencidos de la contienda; es cierto que se tiene que trabajar en la unidad del partido, y creo que tiene la capacidad para hacerlo. Asimismo es necesario desprenderse de la militancia que más que sumar hace daño. El responsable de su campaña en Querétaro, Armando Rivera, tiene que responder por los resultados y buscar sustitutos más confiables con un ejercicio moral de su función pública.

Para terminar, nada más comentarle que de las encuestas que le atinaron a los resultados del proceso, la publicada por un diario capitalino fue la más cercana; las otras que mostraba Cordero como ganador por más de 20 puntos porcentuales, no hizo más que reflejar aquella vieja frase que dice: “Las encuestas sesgadas dan resultados en razón de los deseos de quienes las mandan hacer, pero muy distante de lo que es la realidad”.

Maestro de la Facultad de Contaduría y Administración (UAQ)

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