“A mi querido amigo Filiberto López, con la esperanza de que disfrute este libro que refleja la historia de mi bello país. Gracias amigo”, el 21 de junio del 2019 me escribió como dedicatoria del libro Historia de Costa Rica (Iván Molina- Steven Palmer), mi amigo el Dr. Juan Carlos Ezquivel, con motivo de la 55° Conferencia de la Federación Internacional de Abogados. Al día siguiente, tomaría protesta como presidente de la misma. No era la primera vez que el suscrito visitaba el país, pues antaño por invitación del Colegio de Abogados de Costa Rica había impartido una conferencia sobre Derecho del Trabajo y, con certeza no será la última, pues este hermoso país de Latinoamérica, sigue siendo uno de los más hermosos caprichos de mi corazón. Lo noble, honesto, alegre y culto de sus oriundos es impresionante. Un lema extendido ¡Pura vida!, es a mi entender, legado de nuestro cómico “Clavillazo” (+). Costa Rica posee un vasto territorio, lleno de preciosa y variopinta naturaleza, tabaco, café, mujeres hermosas y una gran tradición jurídica. En ella surgió La Convención Americana, también llamada Pacto de San José de Costa Rica, tratado internacional que prevé derechos y libertades que tienen que ser respetados por los Estados Partes, suscrito el 22 de noviembre de 1969, gran referente de los Derechos Humanos. Al leer la dedicatoria del libro, le expresé a Juan Carlos: “No sé qué voy a disfrutar más, la lectura del libro o la dedicatoria”; nos estrechamos sinceramente la mano y deleitando un café extraordinario de la región, para después seguir con los trabajos de la Conferencia.

En la contraportada del libro se lee: “¿Se pregunta por qué Costa Rica es tan diferente de otros soleados destinos turísticos a los que usted ha viajado a lo largo de los años? ¿Intenta imaginar cómo un diminuto país tropical, basado en exportaciones de café y banano, se convirtió en la democracia más estable de América Latina? ¿Le interesa conocer el origen de los amplios sectores medios de Costa Rica y por qué cada población tiene una escuela aseada…? La lectura de esa bella obra, nos proporciona y con creces, las respuestas a estas y otras interrogantes. En el ámbito de mi profesión, básteme compartir, en Costa Rica existe sólo un Colegio de Abogados, al que se ingresa, previos exámenes y por supuesto, no puedes ejercer la profesión sin la colegiación obligatoria.