Si bien es cierto que nuestro estado ha dado grandes pasos en la reducción de la brecha de desigualdad educativa entre los queretanos, también es cierto que es una labor titánica debido a diversos factores, uno de ellos es la geografía de nuestro estado, este es el caso de las poblaciones que viven en nuestra Sierra Gorga, lugar fascinante y bellísimo por sus paisajes que albergan distintos climas, pero que presenta retos significantes por su demografía y por lo difícil de su topografía.

Llevar educación a estos lugares implica un esfuerzo considerable, y esto se agrava pensando en que las nuevas tecnologías educativas utilizan conexiones de internet y aplicaciones para el estudio, las comunidades alejadas de las cabeceras presentan aún más complicaciones por lo distante.

En este sentido, proveer de educación a los queretanos es obligación, no sólo del Gobierno, sino de cualquier institución educativa.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 pretende garantizar “una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” y nuestra Universidad Politécnica de Querétaro encara con ahínco y con amor este reto.

Hace algunos días, se cristalizó un proyecto que tenía meses trabajándose, me explico: en colaboración con la Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ), profesores y estudiantes de nuestra UPQ estuvieron diseñando y desarrollando 16 aplicaciones, que ayudarán a estudiantes de nivel primaria a repasar temas propios de su nivel de estudios, las aplicaciones son de distintos temas, pero los más recurrentes son de matemáticas, español y, en general, de ciencias básicas; las aplicaciones están diferenciadas por grado de estudio, desde primero a sexto de primaria. Estas aplicaciones se cargaron en aparatos electrónicos de estudiantes y padres de familia de la primaria Miguel Hidalgo de la comunidad de San Pedro Escanela, en el municipio de Pinal de Amoles.

Las apps fueron pensadas y realizadas para que los estudiantes de nivel primaria pudieran aprender de manera entretenida y, lo más importante, es que ninguna necesita conexión a internet, por lo que son sumamente prácticas para ellos y contribuyen a “promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”, como pide la agenda 2030.

Con estas acciones, se generan beneficios: sí, para los estudiantes de nivel primaria, pero también -y en esto dedicamos nuestros esfuerzos-, en los estudiantes de las universidades implicadas. Para la UPQ, y estoy seguro que también para la UTEQ, es imperante que los estudiantes entiendan que su formación profesional tiene pertinencia, siempre y cuando ésta impacte en las poblaciones necesitadas. En este diseño de aplicaciones, los estudiantes pusieron en práctica sus saberes en términos disciplinares, y también sembraron para sí mismos empatía para con otros estudiantes de otras latitudes y de otros niveles de estudio. No hay aprendizaje con más virtud que el que un estudiante entienda que con su quehacer profesional pueden cambiar las condiciones de vida de otras personas.
carlos.contreras@upq.mx

Twitter: @CarlosCacl

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