El dato es contundente. El 89 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Latinoamérica planea invertir más en su transformación digital durante 2023. Lo harán en distintos segmentos desde la ciberseguridad hasta el marketing digital, obvio en busca que incrementar ventas.
Están interesadas en ir más allá de lo que poseen hasta ahora porque un 48 por ciento aseguró que la digitalización ayudó a incrementar sus ventas, mientras otro 44 por ciento coincidió en que le permitió obtener ahorros significativos en sus negocios.
El estudio se concentró en 1.405 micro, pequeñas y medianas empresas de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Se trata del segmento que más empleo genera en la región y de cuya buena salud depende el destino de millones de personas. De ahí que la expectativa de digitalización genera también mejores perspectivas en relación al buen desempeño de las pymes y, por ende, de su futuro .
Pero en el caso de México, que hay alrededor de 4.4 millones de micro, pequeñas y medianas empresas, pese a ello, cayó al cuarto lugar en el entorno que más apoya el espíritu emprendedor. De acuerdo al Indicé Global en la materia, Colombia, Chile y Uruguay, le aventajan.
¿Porqué esto, cuando hablamos de fases como la mayor digitalización entre las pymes? la explicación es quizás sencilla, en nuestro país, la figura del emprendedor, si bien todo terreno, para salir avante, se ha convertido en un botín político y económico de un sin número de entes, que ven con su figura, ese mecanismo rentable para un sin fin de aspiraciones alejadas al desarrollo real del emprendedor en México.
Se le usa para la asistencia a ferias y exposiciones, a conferencias, talleres, congresos, etc., pero no existe salvo contados casos, ese ecosistema que fuera de otros intereses, dedique a la innovación, la creación y el desarrollo de nuevas startups.
Un ecosistema emprendedor puede presentarse de diferentes formas. Desde aceleradoras, viveros de empresa, espacios coworking o ayudas al financiamiento, en el plano físico u online, con distintos tamaños, alcance y perfil de los integrantes.
No obstante, siempre hay algo común a todos ellos y es la transformación y el impulso que se proporciona a la innovación, el trabajo y el talento.
Además los desafíos del cambio climático requieren “acelerar dramáticamente” el financiamiento de emprendedores en América Latina, en busca de nuevas soluciones para la crisis ambiental y ello exige a su vez, el impulsar fórmulas para que las pymes puedan aprovechar los flujos financieros privados, tema que también en México escasea.
Existen dos grandes tendencias entre los emprendedores del continente como dijimos la digitalización como instrumento para captar recursos, crear nuevos mercados e incrementar la transparencia en su labor, y unido a esto, el financiamiento como la segunda parte de una ecuación necesaria para que los emprendedores y sus pymes, avancen por el camino correcto.
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