Las cuentas no salen y el presupuesto del año siguiente todavía no cuadra, hay muchos proyectos que representan erogaciones importantes y no necesariamente los ingresos alcanzan para tantas ocurrencias, algo habrá que hacerse, porque no creo que el 2 diciembre todo cambie por arte de magia y desaparezca la corrupción.

Por más medidas acertadas que implemente la nueva administración, en el corto plazo no se verán sus beneficios, entonces no alcanzará para todo lo prometido, a ver cómo lo explica el nuevo presidente o a quién le echa la culpa. Sobre todo, qué partidas recortará, ¿A las universidades como mencionaron?

La universidad Benito Juárez, propuesta para Ezequiel Montes, no parece una buena idea, ya que mientras las universidades estatales traen déficit de operación, no resulta lógico intentar construir una nueva, a menos que quieran construir un nuevo sistema universitario sobre los restos del sistema actual, de otra manera para qué abrir otro flanco si ya existen grandes problemas.

La carta publicada por los gobernadores panistas y el video del gobernador electo de Jalisco Enrique Alfaro muestran la inconformidad generalizada que existe por la propuesta de seguridad que propone que la coordinación en los estados recaiga en el “superdelegado”, lo cual a todas luces va en contra del federalismo y precisamente es lo que molesta a los gobernadores. La seguridad sólo se puede obtener si existe una correcta coordinación entre los tres niveles de gobierno y eso únicamente se logra si todos se sientan en la mesa y la responsabilidad recae en el gobernador del estado. La actitud tomada por el gobernador electo de Jalisco lo llevará a tener un liderazgo entre todos los gobernadores  que no sean de Morena, ahora partido oficial, porque es un hecho que faltan nombres que representen a todos los que no están de acuerdo con lo que parece será, su estilo de gobierno y sobre todo de un Congreso dominado por legisladores de Morena, quienes no tienen la experiencia ni la capacidad para ayudar a crear una verdadera estructura que permita crecer a nuestro país.

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Cambiando de tema, los semáforos de la capital no logran demostrar dónde esta su inteligencia, no se ve mejoría en la circulación, las filas en algunas esquinas son verdaderamente largas, más que antes, sólo ayuda cuando los agentes de movilidad estén apoyando con la circulación, o sea, muy inteligentes no resultaron y el costo fue muy alto y las expectativas todavía más. ¿Otro error de la pasada administración?