Como hemos abordado a lo largo de seis relatos previos, las cuevas -desde el origen del hombre y hasta nuestros días- han representado lugares de culto, refugio, misterio, así como laboratorios naturales, en los cuales se han llevado al cabo investigaciones espeleológicas o bioespeleológicas, de donde se han reconocido a lo largo de procesos evolutivos, diversas manifestaciones adaptativas en los organismos cavernícolas que las habitan.

Asimismo, estos recintos obscuros han llegado a ser influencia en algunas manifestaciones artísticas del ser humano, desde el inicio de nuestra civilización, como se ha registrado a través de pinturas rupestres en cavernas, ya mencionadas en otra de las entregas sobre esta temática, donde se citaron las pinturas en las cuevas de Lascaux en Francia y las cuevas de de Altamira en España, entre otras.

Otra manifestación de arte relacionada a cuevas ya mencionada, está representada por la poesía, a través de textos poéticos de M. Arroniz, que en 1853 escribió su poema “A la Caverna de Cacahuamilpa”, así como escritos de autores como Gabriela Mistral, quién visitó la caverna de Cacahuamilpa y escribió un bello relato en 1923.

También se mencionaron datos sobre pintores que plasmaron lienzos, por ejemplo, Pelegrín Clavé, quién pintó un óleo nombrado “Entrada a la Gruta de Cacahuamilpa” en 1846.

Pero en ésta séptima entrega sobre el tema de las cuevas, abordaremos algunos aspectos sobre la influencia de estos recintos subterráneos a una de las últimas artes desarrollada por el Hombre: “el séptimo arte”, representado por algunas producciones fílmicas, relacionadas a las cuevas y sus misterios: Las Cuevas en el Cine.

Cabe mencionar que la producción fílmica sobre cuevas, cavernas, grutas o recintos similares ha sido muy limitada. Ya que sabemos que los productores y/o directores de cine buscan principalmente argumentos que impacten al público. Sin embargo, aunque las producciones de películas sobre cavernas no son muy variadas, mencionaremos algunas de éstas.

Prácticamente la filmografía comercial sobre las “Cuevas en el Cine” representa unos seis filmes producidos en los primeros años de nuestro siglo.

Se inicia con La Cueva (The Cave). Dirigida por Bruce Hunt [producción estadounidense y alemana] en 2005, es un film que representa a un grupo de científicos que encuentra bajo unas ruinas de una abadía en Rumania, un sistema subterráneo profundo, el cual con expertos espeleólogos inician su exploración, sin saber que ya muchos años atrás había sido explorada. Pero al ir avanzando en la exploración encuentran un parásito en unos organismos acuáticos, que al parecer provocan cambios en sus huéspedes, los cuales derivaron en unas criaturas depredadoras de dimensiones similares a los humanos que desarrollaron el vuelo y un sistema de ecolocación, las cuales comienzan a asechar a los exploradores y los van cazando y eliminando, hasta que solamente algunos de ellos logran salir de la caverna y sobrevivir.

Ese mismo año 2005, se presenta otra producción norteamericana (EUA), La Caverna (The Cavern), dirigida por Olatunde Osunsanmi, donde se representa una incursión a una caverna desconocida en Asia central por espeleistas, los cuales son masacrados por un habitante humano trastornado disfrazado de bestia.

Posteriormente en 2006, se presenta en las pantallas de cines la película El Descenso (The Descent), dirigida por Neil Marshal (EUA). Nuevamente un grupo de espeleistas, pero en este caso sólo son mujeres, incursionan a una supuesta cueva no conocida en los Montes Apalaches. Al ir adentrándose en el sistema subterráneo, estas espeleistas muestran una destreza en el armado de cavernas, con un buen manejo de cuerdas, descensores, ascensores y sistemas de tirolesas, pero son sorprendidas por unos vampiros humanoides depredadores y ciegos, que desarrollaron la ecolocación, que se presupone evolucionaron de antiguos espeleistas que incursionaron en décadas previas a su llegada, los cuales también van masacrando a casi todas, sólo salvándose dos de estas exploradoras.

Esta fase final de El Descenso, da la pauta para la producción en 2009 de una segunda parte: El Descenso 2 (The Descent Part 2), dirigida por Jon Harris (EUA). Una de las sobrevivientes sale de la caverna y busca ayuda para tratar de ver si se rescata a alguna de sus compañeras que posiblemente estén vivas en la cueva. Con ayuda de algunos miembros de rescate, entran nuevamente y encuentran a otra de las sobrevivientes en la caverna, y nuevamente los vampiros humanoides vuelven a asechar a los humanos, pero en esta ocasión sí logran masacrar a todos.

Por último, en 2011, es producida el Santuario (Sanctum), dirigida por Alister Grierson y producida por James Cameron (Titanic) (EUA). En este caso se presenta un film inspirado en una expedición verídica, donde un equipo de espeleólogos experimentados realiza una incursión a un sistema subterráneo muy profundo, con el uso de sistemas sofisticados de descenso y técnicas de espeleobuceo, así como la implementación de vivacs subterráneos (campamentos improvisados bajo tierra) a lo largo de la expedición por varios días, para ir descubriendo pasajes y galerías. Pero durante la exploración en el exterior se presenta una tormenta, lo cual provoca que la caverna se empiece a inundar en extremo, con lo cual pone a prueba y en situaciones extremas de sobrevivencia a los expedicionarios, por lo que en diferentes accidentes, uno a uno van sufriendo caídas, ahogamientos y fatiga extrema, lo que provoca que la mayoría de los espeleólogos vayan muriendo en el transcurso del tiempo hacia la búsqueda de otra salida alternativa de la caverna, donde al final sólo el hijo del líder de la expedición encuentra una salida alterna conectada a una boca de salida abierta al mar.

Con base en este recuento de películas sobre cuevas, podríamos mencionar que la versión más rescatable es ésta última “Sanctum”, la cual muestra una realidad cercana a lo que representan las expediciones a sistemas de cavernas.

Adicionalmente podríamos mencionar también relatos fantásticos provenientes del texto de Julio Verne, Viaje al Centro de la Tierra (Journey to the Center of the Earth), de la cual se han realizado algunas versiones fílmicas, destacando entre éstas una de las últimas que fue producida en 2007 (EUA) y dirigida por Erik Brevig. Donde se muestran mundos subterráneos fantásticos, como océanos interiores, jardines de hongos gigantes y fauna prehistórica con vida, que son encontrados a través de incursionar hacia el centro de la tierra por sistemas de cavernas.

Por otro lado, también es importante mencionar la producción de documentales sobre cavernas, que representan producciones fílmicas, pero con un enfoque científico, que muestran el ecosistema cavernícola, sus habitantes, así como las evidencias de la presencia humana a través de las pinturas rupestres. Entre estas filmaciones destacan Viaje a las Asombrosas Cuevas (Journey into Amazing Caves), dirigida por Steve Judson (EUA) (2001). Destaca también la producción de la BBC en su serie del Planeta Tierra el capítulo sobre Cuevas (Caves), dirigida por Alistair Fothergill (Inglaterra) (2006). Además, el documental sobre La Cueva de los Sueños Olvidados (Cave of Forgotten Dreams), dirigida por Werner Herzog (Francia) (2010). Por último, podemos mencionar el documental Naica, viaje a la cueva de los cristales, dirigida por Gonzalo Infante (México) (2010).

Finalmente, cabe destacar como se mencionó a lo largo de todas estas siete entregas sobre el tema de las cuevas, que estos sistemas subterráneos representan una ventana en la litósfera de lugares muy poco explorados, por lo cual seguirán despertando la imaginación, los mitos, temores y supersticiones, además de la curiosidad por estudiar estos ambientes cavernícolas…

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