El asunto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y el pago de los bonos con que se financió esta volviéndose algo muy complicado, lo cual era de esperarse, los bonos están en manos de inversionistas que están acostumbrados a especular y obtener grandes ganancias, entonces porque iban a aceptar tomar una pérdida, pequeña, pero pérdida al fin. Saben que la única otra alternativa de México es declarar su incapacidad de pago y recurrir a los tribunales de Nueva York, lo que representaría una pérdida total de confianza en nuestra economía y una crisis global, simplemente estirarán la liga para subir el precio; eso elevará el requerimiento presupuestal que pagaremos todos los mexicanos.
Una vez superado esto, habrá que negociar con los tenedores de los otros 4,200 millones de dólares y convencerlos que acepten un cambio de condiciones, la garantía ofrecida que era el TUA del nuevo aeropuerto por algo que todavía no esta claro, que es simplemente una idea de un sistema aeroportuario, pero sin el detalle necesario para que los inversionistas tomen decisiones que implican una gran cantidad de dinero. Otro Fobaproa.
Creo que la solución posible es la opción ya comentada, la de continuar con el proyecto original y concesionar el aeropuerto, siendo los operadores quienes deban terminar el proyecto y respaldar los créditos, así el gobierno no hipoteca su presupuesto y nuestro país cuenta con un aeropuerto que le ayudará en su crecimiento. El único damnificado, que no es algo menor, sería el ego del nuevo presidente de México de no cumplir su capricho de cancelar el nuevo aeropuerto.
Cambiando de tema, el consejo de seguridad de los estados, ya marco una línea diferente a lo que originalmente, que los superdelegados serían los secretarios técnicos, al menos en Querétaro quedó excluido Gilberto Herrera y ahora ya todo más tranquilo, quien por cierto ya despacha en las instalaciones de Sedesol, allá por el estadio.
Así también lo dictado por la Suprema Corte, que le da para atrás al límite del sueldo, ahora los magistrados y otros funcionarios podrán ganar más que el Presidente de la República y así queda de manifiesto que si existen equilibrios al poder presidencial: La Suprema Corte y el mercado financiero, más los que se vayan acumulando.
Reflexionando como ha sido la evolución reciente de la sociedad queretana, al menos en lo referente a la cortesía, creo que hay avances, el uno y uno es algo que se respeta, no al 100% pero ya se nota, en los cruceros ya se empieza a notar esa cultura, una practica positiva, a veces no recapacitamos de lo positivo, pero si hemos dado pasos. Lo que no me queda claro es como se va a cumplir el que el tráfico se reduzca a la mitad, el crecimiento de la ciudad seguirá, cada vez con colonias más dispersas y más automóviles circulando, donde la ecuación no cuadra, es que las vialidades no crecen de igual manera, ni tampoco el transporte masivo, entonces ¿Cómo se logrará esa gran promesa?, una pregunta que queda en el aire.
