Hay una realidad al respecto de las cifras oficiales de homicidio en el país. Lamentablemente, el debate público no hace mucho caso de esta realidad. Se usan las cifras como más conviene. Pero se hace muy poca justicia a la realidad. Contra eso sólo se puede utilizar el conocimiento y un poco de aritmética.

El debate público que se ha presentado recientemente al respecto de si ha aumentado o reducido la violencia homicida en México tiene un fundamento cuestionable. Es obvio que la población de un país nunca es estática. Es una variable. Al igual que el número de víctimas de homicidio. Por lo mismo, la comparación se debe realizar considerando el movimiento de las dos variables; homicidios y población. Dicho más sencillo: la comparación debe realizarse utilizando tasas. Y en el caso de este debate a 4 meses de iniciado el gobierno, no deja más remedio que realizarse sobre tasas mensuales.

Si esto es lo que se desea hacer, una forma sencilla, es utilizando las proyecciones anuales de población de Conapo, distribuyendo estos cambios poblacionales anuales de manera uniforme para cada mes. Esto supone que el crecimiento de la población es uniforme cada mes, lo cual es discutible. Pero que no se deje de utilizar tasas de homicidios por población (anuales o de periodos cualesquiera) para realizar comparaciones justas y fundamentar el debate.

Si procedemos a utilizar las tasas mensuales de homicidios (Fuente: SESNSP) por cada cien mil habitantes (Fuente: Conapo) nos encontramos con que, en comparación con los 4 meses previos al cambio de gobierno, las cifras de violencia homicida ni aumentaron ni disminuyeron durante los primeros 4 meses del sexenio actual. Así como se lee. La violencia homicida ni aumentó ni disminuyó. La realidad de las cifras oficiales es que los promedios de las tasas mensuales son casi idénticas durante estos 2 periodos. Así que ningún lado del debate tiene razón. Pero, si se desea comparar el cuatrimestre del año anterior frente al cuatrimestre del sexenio que inicia, nos encontramos con que efectivamente la violencia homicida si ha aumentado, en promedio, durante este cuatrimestre frente al del año previo.

Algo importante que se debe comentar es que hay al menos una diferencia importante entre los últimos 4 meses del sexenio anterior y los primeros 4 meses del presente. En el sexenio anterior, la tasa mensual de homicidios iba a la baja, mientras que desde que inició este sexenio, la variabilidad se ha reducido, es decir, que las tasas se han vuelto menos cambiantes de mes a mes. El gráfico de la serie mensual desde enero de 2015 y los datos correspondientes que se presentan en este artículo se pueden ver aquí: www.geocrimen.com

Si bien no se puede decir ni que la violencia homicida ha aumentado ni que ha disminuido en promedio durante estos meses del nuevo gobierno, sí se puede observar que algo ha cambiado entre gobiernos. Las tasas mensuales de violencia homicida iban a la baja y mostraban “más cambio” de mes a mes, frente a los primeros 4 meses del sexenio actual, en donde las tasas mensuales son muy similares o “menos cambiantes” de mes a mes.

No comprendo cómo es que no se utilizan tasas para comparar y juzgar acciones de gobierno. Así que termino con un consejo muy sencillo para el nuevo gobierno: no presenten promedios mensuales de homicidios. El número de días asignados a cada mes no cambia. Es lo mismo que utilizar las cifras totales de homicidio. Los homicidios y la población contra los que se cometen, sí son variables. Sí cambian. Una comparación justa debe considerar los cambios en el numerador y el denominador.

Hasta aquí con el tema de las cifras comparables del homicidio al final del gobierno anterior y el inicio de este gobierno. Espero que esto ofrezca algo de luz en el debate.


Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-3) y de CentroGeo. @cjvilalta
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