El pasado martes 2 de marzo, llegó a nuestro país el mayor embarque de vacunas de Pfizer contra el Covid-19 hasta la fecha. Más de 850 mil dosis a las que se sumarán, en los próximos días, 2 millones de vacunas de CanSino, que se envasan en México, para ser trasladadas a los puntos de aplicación, mientras se avanza en el proceso de envasado de 12 millones de dosis más de vacunas AstraZeneca.

Estas cifras, que se suman a las casi 3 millones de dosis ya aplicadas, desde el arranque de la estrategia nacional de vacunación, dan cuenta del importante esfuerzo logístico y de inversión económica y humana que el gobierno federal, encabezado por el presidente de la República, Andrés Manuel López, Obrador, ha dispuesto para lograr, lo antes posible, el objetivo de inmunizar a la mayoría de la población del país.

Así, México sigue avanzando en este proceso, con una estrategia definida, que ha privilegiado la aplicación, primero, al personal médico y que se encuentra en la primera línea de batalla contra el virus, para seguir después con los adultos mayores y personas más vulnerables de todo el país, antes de que, en los próximos meses, se logre la vacunación masiva de otros sectores de la población.

Sin duda, para lograr que esta estrategia siga avanzando y cumpliendo con los objetivos de aplicación e inmunidad, es de vital importancia la participación ciudadana y el mantenimiento permanente de las medidas de seguridad sanitaria que recomiendan las autoridades de salud, para seguir frenando los contagios y evitar una nueva y nada deseable saturación de hospitales.

Hoy, las y los ciudadanos mexicanos, de cada estado y ciudad, somos los principales actores de la estrategia de vacunación y de la guerra contra el virus que vino a trastocar la normalidad de todos los rincones del planeta. Lo somos porque está en nuestras manos seguirnos cuidando y, sobre todo, respetar las etapas de la estrategia nacional de vacunación, para tener la certeza, en principio, de que se protege inicialmente a las personas más vulnerables y se acelera, con ese proceso, la inmunidad colectiva que requerimos para, por fin, poder empezar a hablar de la recuperación y normalización de todas las actividades sociales.

Contrario a lo que los críticos opositores repiten, al no encontrar otra manera de atacar al gobierno de la Cuarta Transformación, el avance de la estrategia de vacunación, con las condiciones de restricción que hay a nivel mundial para acceder a las dosis y, más aún, con las propias condicionantes locales en materia de distribución óptima, ha sido adecuada y, mejor aún, sigue adelante, día tras día, convirtiéndose en la esperanza real de recuperación para todo el pueblo de México.

Por eso, en este contexto, la labor de quienes impulsamos el proyecto transformador de la 4T en México, es informar con datos reales y con hechos comprobables, cuál es la actualidad de la vacunación contra el Covid-19 en el país. Sólo así será posible garantizar que la población conozca datos certeros que le permitan reforzar la confianza en la posibilidad de superar el reto que ha significado para todos esta contigencia.

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