El 23 de septiembre del año en curso, se celebró en la ciudad de Nueva York la Cumbre sobre la Acción Climática. Jefes de Estado y de Gobierno, empresas y representantes de la sociedad civil, se reunieron para anunciar una serie de acciones que tienen una meta muy ambiciosa, pero fundamental, en común: lograr la neutralidad de carbono para el año 2050.

En la cumbre, un total de 77 naciones se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto para el año 2050, y otras 70 naciones anunciaron que redoblarán sus políticas de acción para mitigar los efectos del cambio climático.

Entre estos países, destacaron los de América Latina, quienes demostraron un liderazgo mundial en la materia, dando fe de que nuestra región es una de las más activas en lo referente a cambiar la economía gris y contaminante, por una economía verde y renovable.

Por ejemplo, Chile se comprometió a neutralizar sus emisiones de carbono para el año 2050. Su presidente, Sebastián Piñera, fue contundente al anunciar la meta: “El compromiso no es solamente un compromiso moral con la naturaleza, es un compromiso con nosotros, con nuestros hijos, con nuestros nietos y los que vendrán, que tienen derecho a habitar este planeta y sería muy triste que solo conocieran el cielo azul en los libros de historia”.

Por su lado, Costa Rica expuso un plan muy importante para descarbonizar totalmente el país: una moratoria para mantener los combustibles fósiles en el subsuelo; una ley de incentivos para la movilidad eléctrica; 30 millones de dólares anuales derivados de los impuestos de los combustibles fósiles invertidos en la naturaleza; e inversiones de más de 5 mil millones de dólares en infraestructura para garantizar la producción de energía renovable.

Otro país latinoamericano que también destacó fue Colombia, el cual, por conducto de su presidente, anunció una nueva ley de movilidad eléctrica, la cual incluye incentivos fiscales para las empresas que inviertan en energías limpias. Además, Iván Duque, añadió que junto a Chile, Perú, Honduras, Guatemala y República Dominicana, Colombia se compromete a que 70% de la energía de la región sea libre de carbón.

México: nuestro presidente no acudió a la cumbre. Es una triste realidad que nuestro presidente, que se presentó en campaña como un luchador ambiental, en el poder se haya convertido en uno de los presidentes del mundo, junto con Donald J. Trump, que más ignoran el principal desafío que enfrenta hoy la humanidad.

Mientras los países latinoamericanos apuestan por el futuro: energía limpia, innovación, protección de los recursos naturales e incentivos para la movilidad eléctrica; nuestro presidente apuesta por un pasado obsoleto y contaminante: energía fósil, proyectos faraónicos en zonas de reserva, recorte de recursos para cuidar el patrimonio natural, y una evidente falta de voluntad para combatir la deforestación de nuestras selvas y bosques.

México se está quedando atrás, no solo con respecto a las principales economías del mundo, también con respecto a sus pares latinoamericanos. Ante esta situación, algunos legisladores nos hemos dado a la tarea de promover un modelo diferente: un modelo que privilegie la reutilización, la protección de los recursos naturales, la energía renovable, la innovación y la movilidad limpia, lo que, de forma directa, repercute en un país más justo, equitativo y solidario.

Por mi parte, la semana pasada volví a subir a la tribuna para urgir a mis compañeros a legislar en la prohibición de los plásticos de un solo uso. Una medida que inició en el municipio de Querétaro, y que ha sido replicada con éxito en muchos municipios y estados del país. Esto es tan solo un paso, pero un paso urgente para iniciar el cambio de modelo. Como bien dijo el presidente chileno: nuestros hijos y nietos tienen derecho a habitar este planeta y sería muy triste que solo conocieran el cielo azul en los libros de historia.

Diputado federal por Querétaro

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