Las mujeres en México somos más de la mitad de la población: 64.5 millones de mujeres contra 61.4 millones de hombres; no somos una minoría. Nuestro trabajo, formal e informal, aporta miles de millones de pesos al PIB. Las labores que no se nos pagan —cuidar niños, enfermos y personas adultas mayores— también contribuyen de manera importante a la riqueza del país.

Las mujeres en México vivimos violencia física, sexual, violación, trata de personas, desapariciones y feminicidios y enfrentamos a un sistema penal ineficiente y corrupto cuando denunciamos las agresiones. Las mujeres en México somos más de la mitad del electorado y participamos con entusiasmo en campañas y elecciones.

Desde hace semanas mujeres de todo el país hemos exigido a Morena la destitución de Félix Salgado Macedonio como candidato a la gubernatura de Guerrero. Un hombre cercano al poder que ha sido protegido desde la primera acusación penal en su contra, hace 20 años, y que nunca ha comparecido ante un juez por las múltiples denuncias por violación, abuso sexual y acoso sexual que pesan sobre él, la más reciente en 2019 porque, como muchos, Don Félix se ha beneficiado de la protección de hombres cercanos al poder que se burlan de las víctimas.

Tal vez lo más notable de estas últimas semanas ha sido la respuesta a las demandas de las mexicanas del Presidente de México, a quien el tema de la violencia contra las mujeres ya hace mucho le aburrió. Aparentemente no entiende que las acusaciones en contra de su candidato no surgen a raíz del proceso electoral, sino que son denuncias ante autoridades penales a lo largo de dos décadas que nunca han sido atendidas ni investigadas y que ahora, con el escrutinio del movimiento feminista, han salido nuevamente a la luz.

No es un tema partidista como afirma AMLO. Muchas mujeres de su partido como Lorena Villavicencio y Wendy Briceño también han exigido que se remueva a Salgado Macedonio de la candidatura. Tampoco es puro golpeteo político para derrumbar a quien tiene todas las de ganar en Guerrero porque en Guerrero Morena tiene todas las de ganar con quien sea, por eso es incomprensible la tozudez del Presidente de postular a un presunto agresor sexual. Tampoco entiende que no existen sentencias en contra de Félix Salgado, no porque sea inocente, sino porque los responsables de la procuración de justicia, de esta y otras administraciones, se han negado a cumplir con su trabajo.

Morena prometió en su acta de fundación combatir el régimen de corrupción y privilegios que sostuvieron a los gobiernos anteriores y que perpetuaron la violencia, la corrupción y la impunidad. Mario Delgado y López Obrador tiene en sus manos la posibilidad de hacer lo correcto: retirar de la candidatura a Felix Salgado Macedonio.

No hacerlo sin duda tendrá consecuencias negativas para un partido que de manera reiterada ignora los reclamos de las mujeres de México y menosprecia la opinión de más de la mitad del electorado.

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