Amigos aficionados, no hay nada más taurino que un tentadero. Ahí es donde se gesta el valor del toro de lidia. Es el laboratorio de la bravura.

Existe un factor psicológico que misteriosamente tiene este animal, que es la bravura, por lo cual es posible la existencia del toreo. La selección de este factor, es la tarea que se desarrolla a través de la llamada “Tienta”. El toro de hoy en día es el resultado de un trabajo genético, que gracias a estos tentaderos, no sólo se ha conservado la bravura, sino se ha mejorado.

Se dice que fue en el siglo XVIII cuando se realizaron las primeras pruebas de bravura, con el fin de seleccionar a los mejores animales para su reproducción. Los primeros tentaderos consistían, en que los ganaderos sólo observaban la manera de embestir de los becerros, recién herrados, hacía un bulto que estaba colocado en el centro de un redondel. Como en el resto del toreo, los procedimientos se han perfeccionado.

La tienta suele realizarse en el llamado tentadero, que no es más que un ruedo localizado en la misma ganadería. Existen las tientas de becerras y de becerros. La diferencia es que las hembras se torean y los machos no, pues estos serán toreados más adelante en una plaza de toros. El ganado bravo solo se puede torear una vez, pues durante la lidia, aprende lo que es el engaño y por lo tanto se vuelve imposible de torear.

La costumbre es tentar el ganado cuando cumplen los dos años, edad suficiente donde se pueden observar sus cualidades de bravura.  Lo principal para observar en un tentadero, es ver la reacción del animal ante el castigo de la puya del picador. Ahí el ganadero analiza minuciosamente varios aspectos, que, bajo su criterio,  inteligentemente deben ser interpretados para poderle asignar al animal una calificación.

Una vez pasada la pica. Se desarrolla una lidia de muleta similar a la de una plaza de toros. Con la diferencia de que el torero, torea más para el ganadero que para el público o para sí mismo. Ahí se puede observar el estilo de la becerra. Analizar factores negativos o positivos para la lidia como lo son: la nobleza o el sentido, la acometividad o la mansedumbre, la codicia o lo incierto, etc.

Las becerras seleccionadas servirán de madres, y según sus características se cruzarán con los sementales previamente escogidos en la ganadería. Las becerras que no sirvan, simplemente se irán al carnicero para consumo humano.

En la tienta de machos como no se torean, solo se verán sus cualidades al caballo. El desarrollo de este tipo de tientas es muy interesante, ya que los becerros son colocados por los toreros a cuerpo limpio, un ejercicio que desarrolla el sentido de las distancias. Existe también la tienta en campo abierto, hoy en día es una práctica casi en desuso.

La selección que se ha llevado durante más de dos siglos en los tentaderos, ha hecho del toro de lidia un animal con un alto coeficiente de nobleza, pero suficiente para conservar su bravura,  y  la sensación de peligro que es básica en el toreo.

En un Querétaro taurino cabe señalar que las tientas de becerros o vaquillas se da en la gran cantidad de ganaderías del campo bravo, en lo personal he estado en varias tientas donde es un espectáculo para unos cuantos y cuando digo unos cuantos no rebasa la cantidad de diez personas viendo torear a grandes maestros que a decir de ellos mismo varias vaquillas los han puesto en predicamento tanto como si se estuviese lidiando un toro maduro.

Es importante mencionar que el sentido tanto del torero pero más del ganadero es muy minucioso pues en todo momento el decide cuantos pases, cuanto castigo al caballo, y cuanto tiempo es lo que le da a los toreros para hacer sus pases. En cuanto el ganadero grita ¡Puerta! el tiempo se ha agotado y nadie puede decir lo contrario ya al final con sus anotaciones el ganadero también decida con que vaquillas se queda y con quienes no.

Es muy importante este momento de La tienta pues no todos son los afortunados en torear, y mucho menos en ser espectador. Gracias a todos los ganaderos que me han invitado a sus ranchos para ver el ganado y sobre todo al arquitecto Javier Sordo Madaleno, con quien recientemente estuvimos en Xajay -la mejor ganadería de Querétaro y México sin lugar a dudas-.

Amigos, a partir de la próxima semana empezaremos a desmenuzar la temporada grande de la Plaza México, la cual ya se anunciaron los carteles y vienen bastante variados y rematados pero eso será hasta la próxima semana. Suerte para todos.

Comentarios olmo_16a@hotmail.com y @olmochato

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