¿Qué pasa con la policía queretana? Su imagen se ha deteriorado rápidamente en estos últimos seis meses tras el cambio de gobierno. ¿Es una falla de fondo o solo un asunto de mala publicidad? ¿Son fallas individuales que no deben achacarse a la corporación o, por el contrario, son una muestra de una falla estructural que no había salido a flote? 
Primero, recapitulemos, tras el descontento por el pago de las nuevas placas, el gobernador argumentó que mucho de ese dinero sería para seguridad y después Kuri anunció una inversión histórica en este rubro para mantener la mítica pax queretana.

Pero la inoperancia y falta de capacidad de quienes estaban al frente de la seguridad estatal provocaron los hechos del 5 de marzo en el Estadio Corregidora, donde en una batalla campal aficionados del equipo local golpearon inmisericordemente a aficionados del equipo visitante y, de milagro, no hubo algún fallecido.

De inmediato surgió la duda de si el gobierno estatal no puede cuidar un estadio, cómo va a poder con todo un estado. No se gobierna con spots y bots, por más publicidad que se haga, la realidad siempre se va a imponer y la falta de estrategia quedó evidenciada y se tuvieron que hacer los primeros ajustes en el gabinete.

Pero ojo, el fracaso de la seguridad no es solamente estatal, también el gobierno municipal de Luis Bernardo Nava tiene mucha responsabilidad. Este fin de semana se registró un hecho que por más que quieran hacer pasar como una simple falla individual y hasta anecdótica, en realidad refleja el pésimo nivel de preparación que tienen los elementos policiacos queretanos.

Me refiero al hecho ya reportado ampliamente por medios locales en donde un detenido por la policía logra burlarlos y se roba la patrulla para huir y, en esa frenética escapada, choca de frente con otro vehículo, causando la muerte del conductor del auto impactado.

En el municipio se defienden bajo el argumento que es un error individual, sin embargo, no es una falla aislada, recordemos que en enero se hizo viral un video donde cerca de Avenida Constituyentes un sujeto desarma a un elemento policiaco.

Y haciendo un poco de memoria, recordemos el bochornoso caso hace pocos años donde les robaron armas ¡a la misma policía!

Policías desarmados, patrullas robadas, policías que no hacen anda en el estadio y hasta dejan pasar a los belicosos, es evidente que hay una falla estructural en la capacitación y dirección de los policías queretanos y ello repercute en la seguridad en la capital y el estado. No hay respeto por el uniformado ya.

A nivel estatal ya hubo un cambio en los mandos de Seguridad Pública. ¿Y para cuando el alcalde Luis Bernardo Nava se anima a hacer un cambio? Su carrera política dependerá de los resultados que entregue en un área tan sensible como la tranquilidad de los ciudadanos.

Periodista y sociólogo. @viloja

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