La aprobación de la Ley Electoral del Estado de Querétaro el pasado 29 de junio, por consenso entre las fuerzas políticas en la Cámara de Diputados, es una muestra de que con madurez y voluntad política se logran acuerdos legítimos. La Ley local fija, entre otros avances, las reglas para los próximos comicios, que sin duda, permitirán que transitemos ordenadamente y en condiciones de equidad las elecciones del año 2015. Las últimas cuatro décadas han sido ricas en cambios. Los ciudadanos, como las instituciones desplegaron esfuerzos para generar espacios de igualdad, equidad, inclusión y certeza. Estos esfuerzos por el quehacer institucional electoral en los últimos seis meses se han redefinido, por una propuesta legislativa que comprende los avances y bondades de este nuevo modelo electoral, que en breve estará en función plena. Desde el año de 1991, el IFE, estuvo al frente de las elecciones. Más de veinte años de experiencia fortalecieron un piso organizativo, en el que se consolidó un padrón electoral inclusivo que permitió a millones de ciudadanos en edad de votar ser insaculados para desempeñarse como autoridad electoral en cada una de las casillas de votación. Se identificó cada uno de los puntos estratégicos de la geografía electoral para la instalación de cientos de miles de casillas, incluyendo los más apartados del país; se promovió a través de un ambicioso programa educativo y de difusión la participación masiva de la ciudadanía; y se trabajó en procedimientos expeditos y rigurosos para los conteos y reconteos de los votos. En el caso de las entidades federativas, se dispuso el camino legal para acceder a este fin con la reforma de 1996, con la promulgación de las legislaciones electorales locales, que dispusieron la creación de los órganos electorales responsables de organizar las elecciones estatales. Bajo tal esquema jurídico, se organizaron y dieron buenas cuentas a la ciudadanía y los partidos políticos en la elección de gobernadores, ayuntamientos y legislaturas. El IEQ en dieciocho años de vida institucional organizó seis procesos electorales, en los cuales se respondió siempre oportunamente a las demandas de un electorado altamente participativo y crítico, donde ha habido alternancia en la gubernatura, los ayuntamientos y los diferentes distritos electorales locales. Ahora, la incertidumbre en cuanto a las atribuciones y competencias, previstas en las modificaciones constitucionales, llegó a su fin con la publicación de la legislación local. Bajo este nuevo marco jurídico, el Instituto Electoral de Querétaro pasa a ser el Instituto Electoral del Estado de Querétaro, con capacidad, atribuciones y responsabilidades sustantivas similares a las que se había venido desempeñando, pero con tiempos y procedimientos distintos. Estamos seguros que este nuevo marco comicial dará la oportunidad de mejorar y ofrecer a un electorado exigente los resultados que espera en las elecciones del año 2015. Sabemos que está Ley es perfectible y que seguramente en la marcha los legisladores harán los ajustes pertinentes, pero lo más relevante, -que no podemos dejar pasar-, es el reconocimiento a la capacidad del diálogo que pondero los consensos entre los partidos, tanto a nivel nacional como en lo local. En hora buena por esta nueva etapa en la vida democrática de Querétaro. *Presidenta del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ).

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