“Yo no olvido al año viejo por que me ha dejado cosas muy buenas, ay, yo no olvido al año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas” …Muchos dirán que en esta ocasión no aplica, pues en 2020 hubo más malas que buenas, sin embargo, creo que para los que tratamos de ver lo bueno que ha dejado lo malo, sigue teniendo vigencia.
Iniciaré mencionando algunos puntos que marcaron el año anterior. De lo malo, creo que lo sabemos todo, incluso puedo apostar que algunos se hicieron expertos en reconocer “lo fatídico del año” al mencionar a su paso, detalle a detalle todo aquello que pudo provocar la pandemia por Covid-19 y, aunque la lista es densa, en resumidas cuentas, entre las fronteras cerradas, el derrumbe de la economía y el colapso del sistema de salud, no hay mucho que añadir, todo se concentra en frustración, rabia, decepción o angustia de la inmensa mayoría por culpa de un virus que en definitiva nadie esperaba. Durante el año hubo sucesos que marcaron el sector, entre ellos y uno de los más sonados fue que Interjet dejó de operar vuelos, las cancelaciones más recientes fueron las del 18 al 31 de diciembre, no obstante, la situación no es nueva, pues se fue agravando paulatinamente con el paso de los días, ya que desde hace meses comenzó a anular ciertos destinos, por falta de liquidez para pagar el combustible.
A lo largo del año vimos el desplome de varias aerolíneas, no sólo a nivel nacional sino internacional, compañías que afirmaban contar con finanzas sanas. En este rubro se encuentra Aeroméxico, la tercera en declararse en quiebra tras Latam y Avianca, cosa que no reconoció en su momento, pero que sus acciones y el inicio de un proceso de reestructuración financiera decían todo lo contrario. Por su parte, Aeromar es la única que mantiene hasta ahora sus operaciones de manera regular. En cuestión internacional, la aerolínea española Evelop fue la primera en reanudar las operaciones aéreas entre Europa y Cancún, con un trayecto de frecuencia semanal que parte desde Madrid.
En el ramo hotelero, Grupo Posadas canceló 6 de sus 42 hoteles en desarrollo y México suspendió todas las llegadas de cruceros. Otro acontecimiento que vimos pasar fue el penoso y gravísimo error de Visit México, cuando la plataforma con la que el país le haría frente a la pandemia por Covid-19 para promocionar nuestros destinos, tradujera al inglés los nombres propios de estados y Pueblos Mágicos, dañando la imagen del país en cuestión de horas.
En las malas la lista es infinita, pero no me gustaría terminar con eso, pues recientemente el titular de la Secretaría de Turismo, Miguel Torruco, señaló que México fue uno de los menos afectados por la pandemia en 2020, en cuanto a su actividad turística, en comparación con otras naciones debido a la política de cielos abiertos y la implementación de los protocolos.
Por otro lado, hay que decir que materia de avances tecnológicos, las empresas turísticas avanzaron de manera exponencial, explorando terrenos que jamás hubiesen imaginado, ganando en el mercado digital al captar la atención de muchos viajeros que buscan novedosas opciones a través de las distintas plataformas con las que ahora contamos. Pero, sin duda, la mejor opinión la tienen ustedes. Yo propongo que iniciemos el año agradeciendo por lo bueno o lo malo, todo aquello grande o pequeño que detonó un cambio en nosotros, que lo más importante es que tenemos salud y seguimos presentes. Queridos lectores, ¡excelente inicio de año!
