La política y los políticos se deben a los ciudadanos. No puede ser de otra forma cuando la democracia es el eje que determina la manera de entender el desarrollo de la sociedad, pues son los ciudadanos quienes desde sus acciones, exigencias y necesidades la dan dirección a las decisiones de los actores públicos.

En ese sentido, el político es aquel que sabe escuchar y sobre todo, el que sabe responder y reivindicar las necesidades y los reclamos ciudadanos.

Hoy en día la sociedad mexicana está definida a partir de una realidad plural, diversa y múltiple. En Querétaro sucede lo mismo.

Somos muchos queretanos con diversas necesidades y múltiples maneras de encontrarles solución. La migración, la diversidad sexual, la seguridad, las inundaciones y el combate a la pobreza son algunos de los temas que reflejan la complejidad de los problemas que enfrentamos en la actualidad.

Lamentablemente los políticos que actualmente nos gobiernan siguen visualizando al ejercicio de gobernar y de representar, como el ejercicio de los que —sin escuchar— encuentran soluciones. Como si el político por ser político fuera experto y amplio conocedor de lo que le sucede a la ciudadanía. Es decir, hoy el político que nos gobierna y representa, sigue ejerciendo desde un espacio con poca disposición a construir y a escuchar realmente al ciudadano.

Esta manera de ejercer la política cada vez se aleja más de la ciudadanía, así lo demuestran las urnas elección tras elección, y las encuestas que sobre confianza se hacen de los políticos. En ese sentido la ciudadanía está exigiendo nuevas formas de gobernar y de representar. Está exigiendo representatividad para que su voz sea realmente determinante en los asuntos públicos; y está exigiendo la capacidad de poder construir gobiernos más apegados a la realidad en que se vive.

En resumen la ciudadanía está exigiendo una política más de los ciudadanos y menos de los políticos.

Para lograr darle a la política el relevante matiz ciudadano que requiere se necesita que los partidos políticos emprendan acciones para renovar sus estructuras y sus programas de acción. Sólo de esta manera podrá conseguirse la congruencia entre el discurso que habla de ciudadanía, y las acciones políticas que así lo reflejan y respaldan.

En el Partido de la Revolución Democrática llevamos tiempo reformando nuestras estructuras y al mismo partido para dar cara a los nuevos retos que la ciudadanía nos está imprimiendo.

Así, de cara a las próximas elecciones en el 2015, estamos intensificando todas las acciones para consolidar nuestra propuesta como el ejemplo político que recupere lo que el queretano busca de la política.

Sabemos que invariablemente los tiempos y las coyunturas, la política ante todo se debe a la ciudadanía. Refrendamos nuestro compromiso para seguir trabajando por construir un partido político con principios ciudadanos.

Presidente del Comité Directivo Estatal del PRD

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