En México la pandemia por el Coronavirus Covid-19 no ha disminuido, no se ha alcanzado el denominado “pico”; la proporción de casos de contagio muestra tendencia a la alza, lo que también sucede en Querétaro. No hemos salido de la fase 3 que califica la OMS. Esta etapa es la más crítica en el avance de una epidemia, la enfermedad está presente en todo el país (a excepción de algunos municipios en México que no tardarán en padecerla), hay un número elevado de brotes comunitarios. Uno de los principales riesgos es que el número de contagios se dispare agravando la pandemia y saturando la infraestructura hospitalaria, lo que ya está sucediendo en la ciudad de México y en otras entidades del país. Hablando en términos del semáforo indicado por el gobierno federal, muchos estados se encuentran en rojo; Querétaro en anaranjado, pero si nos descuidamos la situación amenaza pasar al rojo.

El día 1 de junio se concluye el periodo que el gobierno federal denominó jornada de sana distancia, sin embargo no se ha logrado “aplanar” la curva de contagios diarios, la pendiente de la curva de contagios sigue ascendiendo, no se ha tenido un “pico” como sí lo muestran las curvas de contagios diarios en España e Italia que en la última semana de marzo mostraron el claro descenso y así se ha observado hasta la fecha.

La conclusión de la jornada de distancia sana no significa que ya estamos listos para retomar actividades porque ya vamos de salida de la epidemia, no es sensato ni cierto, el día primero de junio se deberán continuar y fortalecer todas aquellas medidas pertinentes para evitar los contagios.

Bien ha señalado el miércoles pasado el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién: En Querétaro se deberán mantener las medidas de sana distancia, aislamiento y la menor movilidad posible, evitando propiciar los contagios y la saturación de la infraestructura hospitalaria. Únicamente retomarán actividades los sectores automotriz, aeroespacial, construcción y minería, lo que provocará fuertes presiones de movilidad y mayores para el sector salud. Asimismo, arrancará una estrategia de entrenamiento social, para evitar los contagios del virus; ciertamente, para logar resultados favorables, se requiere la participación responsable de todos, población y gobierno.

La pandemia continuará y a ello no se le debiera llamar “nueva normalidad”, sino lo que es, “pandemia”, una grave contingencia en salud y en las actividades de todos los ámbitos de la humanidad. La enfermedad debe ser vencida, se requiere derrotar al virus mediante los medicamentos pertinentes y con la obtención de la vacuna, seguramente se descubrirán varias, gracias a la intensa investigación que se está llevando a cabo.

El 21 de mayo AstraZeneca anunció que unió fuerzas con el Gobierno del Reino Unido para apoyar la vacuna de la Universidad de Oxford y señaló el progreso en sus esfuerzos por expandir el acceso a la vacuna en todo el mundo. La Compañía suministrará la vacuna al Reino Unido a partir de septiembre, además trabaja en acuerdos para garantizar el suministro amplio y equitativo para todo el mundo, sin ganancias durante la pandemia (Adrian Kemp, Secretario de la empresa AstraZeneca).

Exrector de la UAQzepeda@uaq.mx

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