Pese a las bajas de Guillermo Ochoa, Hirving Lozano y Erick Gutiérrez, la Selección Mexicana tiene una misión distinta en Nashville a la que tuvo en Houston. Ante Uruguay, equipo hecho y derecho, dentro de los ocho más poderosos del mundo, era natural que perdieran con este grupo de jóvenes. Pero el martes en el estadio de los Titanes de Tennessee tienen la obligación de ganar ante Estados Unidos.
Dave Sarachan, el entrenador interino de la selección de Estados Unidos, tiene exactamente lo mismo que México, un equipo en transformación donde el relevo generacional es evidente. La diferencia es que los  jóvenes de la selección de Tuca Ferretti tienen   más proyección en el futuro inmediato.
La intensidad que mostró la Selección en los primeros 20 minutos ante los uruguayos debe ser la constante. Hambre de triunfo, concentración e inteligencia  deben mostrar en Nashville, porque si existe un equipo que desespera a los mexicanos es el de EU. La paciencia histórica de este cuadro le ha hecho daño a la Selección Nacional, pero después de una goliza, lo que se debe exigir es ganarle a un equipo de mucho menor categoría, se juegue donde se juegue.

@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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