Dos mujeres entraron al hotel Senador, en la colonia Doctores. Caía la noche del domingo 28 de enero de 2019. Un joven, al que probablemente acompañaba otro hombre, se reunió con ellas minutos más tarde. Pasaron unas horas, las mujeres salieron, el hombre no.

Cuando personal del hotel entró a indagar en la habitación 301, se halló un cadáver con un tiro en la cabeza. Había también varias botellas de cerveza y una de tequila. El muerto, según un agente de la policía, “andaba drogado hasta las orejas”. Todo indicaba que se trataba de un suicidio.

Más tarde se descubrió que el difunto era Marck Varela. Una investigación federal lo ubicaba como operador principal de la Unión Tepito, luego de la detención de David García Ramírez, El Pistache, y Daniel Eduardo León, El Tiger.

El Pistache y El Tiger habían heredado la Unión de manos de Roberto Moyado Esparza, El Betito. Fueron ellos quienes facilitaron los autos y departamentos que este último usó para huir y esconderse cuando la PGR lo ubicó, a mediados del sexenio pasado, como objetivo prioritario.

Cuando El Betito cayó, quedó claro que El Pistache heredaría la Unión. Habían estado juntos desde niños y juntos se habían iniciado en las filas del crimen organizado. El Pistache era el hombre de mayor confianza de Moyado. Fue detenido muy pronto, sin embargo, aunque según un reporte federal todavía hoy continúa dictando instrucciones a sus agremiados desde la cárcel, a través de un celular.

Fue El Pistache quien decidió que Varela se hiciera cargo de una parte importante de las operaciones criminales del grupo: las extorsiones en Polanco. Varela fue detectado rápidamente, sin embargo, a través de trabajos de inteligencia. Investigadores federales descubrieron que las responsabilidades que había recibido no le cayeron bien. Se sentía apabullado, dormía poco, pasaba los fines de semana en hoteles, al lado de escorts, bebiendo y consumiendo droga.

No tardó en entrar en conflicto con otro de los hombres relevantes de la Unión, un sujeto apodado El Colombiano, El Colocho o El Parcero. El reporte de las autoridades indica que Varela pensaba ejecutar aquella noche al Colombiano, puesto que había ubicado el bar en el que éste se encontraba. Pero se le pasaron los tragos, se le pasó la droga.

Una versión que corrió más tarde, y que se cree que fue propalada por el hombre aún no identificado que entró con él al hotel, señala que Varela, muy ebrio, comenzó a jugar con su arma, dijo que las presiones estaban a punto de hacer que se suicidara, y que de pronto se le fue un tiro.

El pasado 3 de mayo fue acribillado en Iztapalapa Víctor Vázquez Alor, El Alor, presunto jefe de célula de la Unión Tepito en Iztapalapa. El Alor salía de su domicilio. Una imagen extraída más tarde de una cámara muestra el instante brutal del asesinato. Un hombre se acercó a él, y comenzó a dispararle. El Alor echó a correr, pero cayó unos pasos más adelante.

Las autoridades consideran que la Unión se encuentra en un periodo de pugnas internas y de lucha abierta con otros grupos criminales, como el que encabeza Jorge Flores, El Tortas, líder de la Fuerza Anti Unión. De acuerdo con las investigaciones más recientes, en lo alto de la estructura que alguna vez encabezó Roberto Moyado Esparza, figuran los hermanos Pedro Ramírez Pérez, El Jamón, y José Alberto Ramírez Pérez, Chepe.

Debajo de ellos, al frente de células repartidas a lo largo de la ciudad, aparece un sujeto apodado El Lenin. En ese nivel se encuentran también Óscar Andrés Flores Ramírez, El Lunares; Edgar Alan Robles Amaya, conocido como Robles, Hugo Mitsuru Hernández, a quien llaman Mitsuru, y los hombres apodados Crismas, El Colocho y El Bandido.

Todos estos individuos mueven los estupefacientes destinados al narcomenudeo y dirigen a los proveedores y elaboradores de droga: Donovan, Periquín, Karla Viridiana, Dead Pool y Diego Vargas.

El reporte consultado por el columnista indica que todos ellos reciben apoyo de elementos y funcionarios incrustados en la Secretaría de Seguridad Ciudadana y en la Fiscalía de la CDMX.

@hdemauleon

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