Para muchos puede parecer sumamente normal escuchar que Ángela Merkel, la aún primer ministro alemán, aparezca en tabloides —mayormente positivos— lo mismo haciendo política desde la tribuna de la Organización de las Naciones Unidas, el parlamento alemán o en alguna participación en los múltiples grupos estratégicos que integran bloques económicos de los países desarrollados en los que típicamente su país participa. Si bien con altos y bajos, como en cualquier administración —sin entrar en el detalle que nos desvíe—, pero sobre todo con ideas claras y gran enfoque, visualizando la participación de un país en los grandes escenarios socio económicos y políticos mundiales al más alto nivel. ¿Acaso se espera menos de quienes nos gobiernan?
Ya había yo platicado desde hace algunos años —en 2017 para ser preciso— en este mismo espacio, sobre la fórmula de la continuidad como un elemento distintivo de las administraciones públicas exitosas, llamativo incluso para ejecutivos de otras latitudes y nacionalidades; y precisamente hoy #DesdeCabina, que nuestra entidad avizora un nuevo proceso de transición en su administración, quiero retomar algunos detalles que vienen con la continuidad.
Aprender a administrar no es necesariamente complejo, es de detalles, de muy buena voluntad y sobre todo de una clara estrategia de entendimiento mutuo con todos aquellos “stakeholders” o partes interesadas relacionadas con el ente jurídico o dependencia sujeto de administración —ya hasta me parezco a mi abogado por los tecnicismos. Por eso luego me dicen Lic.—; sin embargo, cuando las cosas han llevado un buen cause, los cambios pueden generar algún desequilibrio, que en ocasiones pudiera ser breve e imperceptible y en otras extenso y llamativo. Esto último generando consecuencias, para las instituciones y en otras, mas grave aún, para los sectores sociales o económicos que estas atienden.
El caso de Querétaro ha sido ejemplar en una gran medida para diversas áreas de la administración estatal. Los ejecutivos que integran el gabinete que concluye este periodo de gobierno se han entregado —nos hemos entregado— en cuerpo y alma a lograr lo que se propuso en el plan estatal de desarrollo planteado en 2015 y, con mucho orgullo, se entrega un estado con grandes avances en obras y servicios de infraestructura, en salud, en cobertura y calidad educativa, con sobrado y reconocido impacto en desarrollo económico en sectores de alto valor agregado y, sobre todo, con finanzas sanas, algo que nuestro estado puede presumir ampliamente.
Decir que ha sido fácil sería tachar este esfuerzo de soberbia innecesaria, esgrimir argumentos como la disciplina, el enfoque, el trabajo arduo, la pasión por servir y, sobre todo, la continuidad en muchas políticas públicas, han sido solo algunos elementos de esa fórmula ganadora que permite mantener estándares de trabajo, visión y esfuerzos sostenidos. No es casualidad que el siguiente gobernador de Querétaro, el Lic. Mauricio Kuri González, haya anticipado ya la continuidad de varios ejecutivos de primer nivel que concluyen la presente administración y que se sumarán a su gabinete en unos meses para dar continuidad, con el toque y ajustes de la nueva administración, al trabajo bien hecho, estrategia práctica y contundente que brinda la oportunidad de confiar en los buenos resultados para hacer más sólida la fórmula que tanto orgullo y éxito ha traído al estado en las últimas décadas. La continuidad es la magia.
@Jorge_GVR
