Amables amigos lectores, esta vez la espera terminó y la fiesta en la calle está a nada de empezar, y no me refiero de algunos quince años, de alguna celebración en el Ángel de la Independencia, o de algún Cervantino. Esta fiesta será en la calle y por la televisión, pues después de un año los sanfermines ya están de vuelta. Y porque digo que fiesta en la calle porque literalmente eso significa los sanfermines, una fiesta que conjuga la juerga con la religión. Esta fiesta es en honor a San Fermín de Navarra en España, pero ha trascendido de aquella provincia pamplonesa a todas partes del mundo taurino. Muchos ya sabrán a lo que me refiero pero a los que no, aquí les trataré de explicar. Esta fiesta inicia los primeros días de Julio, este año será el próximo lunes 7, y se caracteriza por llevar a los corrales de la plaza a los toros de lidia de las fiesta de Pamplona, es decir sueltan a los toros a las calles para guiarlos hasta la plaza de toros. Diferentes y las más conocidas ganaderías se dan cita año con año para participar en los encierros que se han vuelto una tradición que a muchos de los mexicanos nos hacen desvelarnos por ahí de las 2 de la mañana para ver en vivo los tres minutos de emoción y peligro al ver correr a los mozos delante del toro. El “Txupinazo” El día 6 a las 12.00 del mediodía empiezan las fiestas con el “Txupinazo”. Ese día no hay encierro, pero sí mucha juerga. Poco antes de las doce, alcalde o alcaldesa y concejales salen al balcón del Ayuntamiento. Abajo, en la plaza, miles de personas llevan horas esperando el momento; el ansia colectiva va subiendo a medida que se acercan las doce. Se descorchan cientos de botellas de champán, vino y sangría, repartiéndolo a partes iguales entre el estómago y la ropa del personal. Calor infernal. No cabe un alfiler. Cuando quien se encarga del disparo se acerca al cohete, hay un rugido general del populacho: cantos, gritos, silbidos, palabrotas y, también, quejidos de algún que otro pisoteado. Con el estruendo apenas se puede oír el grito ritual: "¡Pamploneses, Viva San Fermín, Gora San Fermín!". Y entonces hay una especie de ataque de locura colectiva, y toda la ciudad da un vuelco en un instante: empieza el desmadre general y una borrachera colectiva matutina digna de verse. El Riau-Riau El Riau-riau es un acto tradicional en el que se acompaña a la corporación municipal desde el Ayuntamiento hasta la capilla de San Fermín, unos 500 metros en total. Se celebraba de manera oficial desde 1914 y así duró hasta 1991. En 1997 se retomó la iniciativa de la misma manera que comenzó, por el impulso popular. El ritmo de la marcha es lento porque hay mucha gente y la muchedumbre camina tarareando "Riau Riau" a ritmo del Vals de Astráin. El canto se repite una y otra vez interpretado por La Pamplonesa y a coro entre los asistentes. El encierro El encierro es una carrera delante de seis toros salvajes y seis cabestros que guían a la manada por el recorrido. A las ocho de la mañana, del 7 al 14 de julio, se lanza un cohete que anuncia el inicio del evento. Participar es gratis, pero sólo se puede acceder al recorrido por una puerta situada en la plaza consistorial, junto al Ayuntamiento. Si permaneces esperando en el recorrido sin acceder por la puerta, te desalojarán. Hay una serie de normas que debes conocer: no se puede correr borracho y tampoco puedes hacerlo con mochilas, cámaras o elementos que pongan en riesgo a otros corredores. El recorrido del encierro es de 875 metros que son los que separan del corral de Santo Domingo a la plaza, son siete tramos para correrlo el primero va del corral de Santo Domingo hasta la calle de Ayuntamiento, después toma la calle de Mercaderes hasta Estafeta para subir por Telefónica y enfilarse al callejón y ruedo de la plaza de Pamplona, son tres minutos que pueden variar dependiendo del recorrido de los toros pues el peligro viene cuando alguno de los bureles se distrae y cambiar el recorrido dejando a la suerte de varios mozos que seguirán guiando por buen camino el encierro… Continuará… Espero tus comentarios en olmo_16a@hotmail.com y @olmochato

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