No existe ninguna respiración mala, lo importante es saber cuándo y cómo hacerla dependiendo del caso u objetivo; es como ir a la playa con la mejor falda o pantalón de lana, botas de piel y un cuello de tortuga de angora, todo combina, es sumamente elegante, pero si te pones esta vestimenta en un lugar cálido y arenoso literalmente te vas a rostizar como pollo, o al contrario, si usas traje de baño en Alaska a 40 grados bajo cero, probablemente te congeles; exactamente eso pasa con la respiración y es de suma importancia que conozcas lo que cada respiración te da, porque mi objetivo es que te encuentres en un estado óptimo, integral y organizado cada segundo de tu vida; y a través del método y’u (que es lo que hacemos) te des una idea de los beneficios que este conocimiento te trae y la calidad de vida que puedes obtener sólo por saberlo.
Los malos hábitos respiratorios pueden dar lugar a muchos efectos dañinos, como en el sistema nervioso que se puede desequilibrar: la respiración tiene un impacto inmediato en este sistema y desempeña un papel vital en el mantenimiento de un cuerpo equilibrado. Un patrón de respiración disfuncional, por ejemplo: corto y forzado, produce un cuerpo tenso y niveles de estrés mucho más altos. Regresando a la analogía de la vestimenta, si acabas de correr a toda velocidad, está muy bien que respires corto y tenso porque eso hará que, entre rápidamente el aire; tu cuerpo naturalmente lo hace, pero si durante las largas horas de oficina lo haces, esto te lleva a niveles de oxigenación con escasez, y el oxígeno es vida, energía y bienestar.
Tú puedes estar dentro de la mayoría de las personas que tienen un patrón de respiración irregular, por ejemplo, respirar en exceso, o contener la respiración. La solución a estos problemas está en ti, porque ahí dentro (sí, en tu cuerpo, y’uhuuuu) tienes todo para que realices patrones de oxigenación sumamente efectivos. Es tomar conciencia de la forma en que lo haces y luego remodelarla conscientemente.
Respirar de manera continua y fluida te ayuda a balancear tu estado de ánimo, digestión, el ritmo de tu corazón, a oxigenar bien los músculos y cerebro, prácticamente a todo tu organismo. Y volviendo a la analogía; si en tu rutina diaria aprendes (horas de oficina, o en el coche, al hacer el aseo de tu casa, mientras lees o estudias, etc.) a respirar de esta manera, entonces lograrás estos increíbles resultados, por nombrar algunos, porque son infinitos los beneficios: tendrás más energía, mejor salud, disminución de la ansiedad, transportar oxígeno a tus células lo que hará que todo funcione de manera óptima; más rendimiento a la hora de efectuar tus labores diarias e incluso mejorar las relaciones personales.
Cada proceso individual en el cuerpo depende del oxígeno. Por ejemplo, tu cerebro: utiliza el 20% del oxígeno que consumes. Cuando hay una escasez de éste, el cerebro trabajará más lentamente, y dado que el cerebro regula muchas otras funciones en el cuerpo, éstas también se verán afectadas.
Tu corazón también depende del oxígeno y por tanto está íntimamente relacionado con la respiración; es un músculo que está constantemente activo, el corazón es un gran consumidor de oxígeno y la escasez de suministro significa que éste no puede bombear sangre tan eficientemente. Eso conduce a una mala circulación, por eso las personas que no respiran bien suelen tener las manos y los pies fríos.
Pero ¡te tengo buenas noticias! Cambiar tus hábitos de respiración es cero complicado. Todo lo que tienes que hacer es adoptar el siguiente consejo, y te aseguro que aprovecharás al máximo tu respiración: Cuando estés en tu vida diaria sin mucha actividad física, como: en la oficina, coche, al caminar, etcétera; Inhala y exhala por la nariz, cada respiración que tomes debe entrar y salir por ésta y hazlo de manera fluida, nunca para, suena como las olas de mar ¡y si te tapas los oídos notarás qué tan continua y relajada se escucha! Puedes visualizar tu nariz como una pequeña fábrica que refina y prepara el aire que entra para ser utilizado por el cuerpo de la manera más eficiente posible. Cuando respiramos por la boca, los pulmones obtienen mucho más aire “sin filtrar” que es crudo, frío, seco y lleno de virus y bacterias. Entonces, sé amable con tus pulmones y respira por la nariz. En cambio si acabas de correr mega rápido o durante mucho tiempo tu cuerpo te pedirá meter el aire por la boca, permite que lo haga porque en éste caso lo necesitas, pero eso sí, cuánto mejor entrenado estés, menos te pedirá tu cuerpo tener que inhalar por boca. Para saber muchas respiraciones y cómo recuperarte u oxigenarte puedes bajar nuestra app: y’u bubble. Búscala en cualquier plataforma, la respiración del día a día la puedes practicar en los miniclips que vienen en ésta y se llaman: calma, serenidad, insomnio, la que te enseña a recuperarte y tener mejor condición se llama recupera; pícale donde dice estos títulos (vienen en una burbuja) y te enseñaremos el paso a paso de las infinitas maneras que tienes de respirar.
Otro buen consejo es aprender a respirar con el diafragma. El aire que respiras por la nariz debe mover tus costillas. El 70-80% de la inhalación debe realizarse por el diafragma para que su respiración sea agradable y profunda. Eso tiene un par de ventajas: ayuda a tus pulmones con el intercambio de gases porque es mucho más eficiente en las partes inferiores de los pulmones. El diafragma “masajea” tu hígado, estómago e intestinos, dando a estos órganos un equilibrio rítmico.
*Fuentes: https://medium.com/better-humans/this-is-how-to-breathe-properly-a-surprisingly-important-guide-e65935f21c30
https://www.healthline.com/health/how-to-breathe
https://www.wikihow.com/Breathe
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