Alguna vez, una persona me hizo un comentario sobre la historia del arte, recuerdo que me dijo algo acerca de lo aburrida que le resultaba porque ésta meramente era una línea del tiempo, como las que nos enseñaron en la primaria. El comentario me hizo eco hace un par de días y me llevó a pensar que en realidad sí, en ocasiones la historia puede ser tediosa, pero definitivamente no es una línea o al menos no una recta.

Primero me gustaría señalar que todos aquellos comentarios como “lo pudo haber hecho un niño” o menciones acerca de lo estético de las obras artísticas han estado presentes durante siglos y siempre ha existido el arte que busca integrar elementos nuevos para lograr una visión diferente a lo que se producía en su momento.

Me gustaría contarte acerca del nombre de las vanguardias artísticas del siglo XX. Vanguardia es un término militar que describe a los soldados que van al principio de la formación militar, abriendo camino para el resto de los soldados durante la batalla, esto fue precisamente lo que hicieron los artistas vanguardistas, abrieron brecha. Muchos de ellos fueron incomprendidos, puesto que implementaron elementos muy innovadores que no se adecuaban a los parámetros artísticos que se establecían en su momento.

Un ejemplo fue Pablo Picasso el cual, al presentar una de sus obras más famosas, Las señoritas de Avignon, creó controversia y recibió críticas muy negativas, sin embargo, ahora un siglo después la pintura pertenece a la  colección de uno de los museos más importantes del mundo, el MoMA —por sus siglas en inglés, Museo de Arte Moderno de Nueva York—.

Tal como este caso, existen muchos dentro de la historia del arte, en México tenemos La generación de la ruptura que fue un grupo contracorriente del arte que imperaba en México; tenían como fin mostrar que el arte mexicano también iba más allá del muralismo, mostrar elementos modernos y progresistas dentro de sus creaciones artísticas. Figuras, ahora consagradas como Rufino Tamayo, Vicente Rojo, Gironella, José Luis Cuevas, entre otros, fueron parte de este movimiento.

Desde hace mucho tiempo he pensado que la historia del arte es como un relato de rupturas, no algo lineal. Gracias a la labor de los historiadores y críticos se han hecho muchas relecturas del discurso oficial haciendo que lo que en su momento creó un quiebre negativo o fue considerado como algo malo ahora se considere un movimiento artístico consagrado. Gracias a esto todo aquello que se ha desechado en su momento, se ha sido revalorizado por el mismo discurso oficial del arte. Por esto me gustaría proponer una nueva ramificación de aquel árbol, el arte es ruptura.

Hablando de la historia pienso que en algún momento del futuro lo que hoy conocemos como el arte contemporáneo se convertirá en un movimiento de la historia del arte y definirá su periodo de creación tal y como pasó con el arte moderno, y habrá más de una producción artística que será vista con una nueva perspectiva. Pero tú, ¿qué piensas acerca de la historia, es acaso mera  linealidad? o ¿crees que estas pequeñas rupturas es lo que definen al arte y su relato?

*Lic. en Historia del Arte y Curaduría

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